Aunque País habría mostrado algunos signos de mejoría, aún no pasó el tiempo de observación de 72 horas dispuesto por los médicos que lo operaron el domingo. Por lo tanto, el estado sigue siendo reservado.
El adolescente intervino en una pelea de grupos que aparentemente tenían un encono de vieja data. Un grupo pertenecientes a una zona del barrio Nébel y el otro a una más céntrica. País intercedió por un amigo y se llevó la peor parte: además de trompadas y patadas un ladrillazo en la cabeza que lo dejó inconsciente.
Los agresores viven en la zona del Nébel y ya están identificados por la Policía merced a varios testimonios que los sitúan en calle Catamarca, a la altura de la casa del herido, a la hora del hecho. En la Jefatura de Policía aseguraron que sólo resta individualizar a quien arrojó el ladrillo que puso a País al borde de la muerte.
La causa estaría caratulada como “lesiones graves” y la posibilidad de que varíe depende de la evolución del herido. Si quedan secuelas en la salud de País podría variar a “lesiones gravísimas”. El Código Penal (art. 91º) establece la reclusión o prisión de tres a diez años a quienes provocasen a otro mediante lesiones “la inutilidad permanente para el trabajo, la pérdida de un sentido, de un órgano, de un miembro, del uso de un órgano o miembro, de la palabra o de la capacidad de engendrar o concebir”.