Siempre se puede estar un poco peor

En la sesión de ayer, el concejal Felipe Sastre (JxC) interpeló a sus pares a pensar si valen la pena los controles en los accesos cuando ya es un hecho que el coronavirus circula dentro de la ciudad. “Me  parece que es una restricción absolutamente fuera de contexto y no corresponde a los objetivos planteados”, señaló Sastre.

Esa posibilidad fue planteada por el mismo intendente Alfredo Francolini. El 19 de octubre pasado, hace menos de un mes, en una entrevista radial el mandatario comunal indicaba que desde hace siete meses que el Coes (Comité de Emergencia Sanitario) evaluaba los resultados de los controles que se realizan en los ingresos a la ciudad y la posibilidad de levantarlos. Y si bien admitió en ese momento que podían llegar a dejarlos de lado, al mismo tiempo desechaba esa posibilidad dado que habían dado resultados exitosos. “Solamente se reportaron 200 y pico de casos hasta que empezó a incrementarse dentro de la ciudad. Se pudo evitar que el virus entrara de una manera totalmente abierta”, dijo.

No obstante, Francolini advertía que abrían un compás de espera de dos semanas. De seguir incrementándose los casos dentro de la ciudad, en ese momento remarcaba que el personal en los accesos iba a ser destinado a controlar los centros de aislamiento ya que será innecesaria su presencia en el ingreso a la ciudad.

Pero, a pesar de haber cambiado la clasificación epidemiológica de la ciudad, los controles seguirían en pie. Por lo menos, es lo que esperan desde Salud. “No necesitamos que gente que venga de afuera traiga más posibilidades de contagio para nuestros ciudadanos”, remarcó Leiva en dialogo con “Tarea Fina” de Radio Ciudadana (FM 89.7).

Para la responsable del área de Epidemiología no hay medidas extremas a la hora de cuidar de la salud de la población. Y aunque dejó en claro que se trata de una decisión que corresponde únicamente al intendente, sostuvo que si se pueden mantener tanto mejor. Más que nada para controlar a los viajeros provenientes de zonas con mayor circulación del virus que Concordia como Rosario, Buenos Aires o Santa Fe. De esa forma, pueden controlar que cumplan con la cuarentena para evitar contagios si hubiese algún caso positivo.

Por otra parte, Leiva dijo que la proximidad del verano vuelve más preocupante, y no menos, la presencia del virus en la ciudad. Si bien es una enfermedad respiratoria, asociada a la gripe que se potencia en invierno, el Covid 19 se desplaza con mayor velocidad cuando la gente sale y se encuentra cara a cara. Y la época propicia para ello es la temporada primaveral y  la llegada del verano.  “En invierno es mas fácil quedarnos en casa, estar aislados y compartir mucho menos salidas sociales. Y ahora en verano a todos nos gusta disfrutar del aire libre y de nuestras compañías en la medida que uno pueda”, recalcó.

Incluso, arriesgó que los casos van a crecer en los próximos días. “Van a haber muchas más notificaciones. No me sorprendería tener el doble de lo que estamos teniendo”, recalcó Leiva. Por lo tanto, llegar a los 120 casos por día no será “descabellado” cuando llegue el pico de la infección.  No obstante, el tenor de la expansión de la enfermedad a lo largo y ancho de la ciudad será resultado de la responsabilidad individual de cada vecino apostando al uso de tapabocas y distanciamiento social en la calle.

En cuanto a la posibilidad de que se realicen testeos masivos en los barrios, como el que prevé el Plan Detectar, Leiva dijo que tiene datos georreferenciales respecto de los casos en toda la ciudad y están atentos a la aparición de un brote de casos en una zona en particular. “La logística está disponible”, explicó.

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