La decisión la confirmó y explicó el presidente del Instituto del Seguro Juan Domingo Orabona. "Se tomó a partir de la baja del llamado a licitación que tomó la asamblea de accionistas, en virtud de una recomendación del gobernador", ratificó el funcionario de la entidad que posee el 67,33 % del capital accionario. De paso, Orabona aseguró que "la licitación era con motivo de sacar del sistema de Sidecreer los convenios con las mutuales, para reemplazar ese sistema por uno de financiamiento más transparente" y que se cayó "debido a la judicialización y politización del llamado".
El funcionario, explicó que se notificó a las mutuales que a partir del 1° de enero "se rescindían todos los convenios" y que el segundo punto será "determinar cuál es la deuda real" con las mutuales, a partir del 1° de enero "no contraer ninguna deuda de las que toman los usuarios" con las empresas, y "reconocer las acreencias que hay con las mutuales para darle cumplimento", a través de "las cuotas de crédito que se va a seguir reteniendo a través de los códigos de descuento a los empleados".
Si bien no son números cerrados, Orabona estimó las deudas vencidas y acreencias en "unos 70, 80 millones de pesos". Ya que Sidecreer tiene por cobrar acreencias con la provincia, "alguna parte" de lo que se debe a las mutuales "está contrapuesta con la que deuda que tiene la provincia con Sidecreer", indicó a su vez. A partir de ahora, según su explicación, "si no hay fondeo para Sidecreer no hay préstamo en dinero para los empleados". Lo que sí podrá realizar el usuario son "compras con los comercios que tienen convenios, que son los locales".
El funcionario puso en cuestión el régimen que se terminó este 1° de enero. Fue establecido durante el último mandato de Jorge Busti en la Casa Gris, bajo la presidencia de Nelio Calza en Sidecreer, y luego continuado en la gestión de Juan José Canosa en la tarjeta y Sergio Urribarri en la gobernación. La tarjeta "cobraba una tasa del 3 o 4 % a las mutuales, que trasladaban a Sidecreer la gestión del crédito, el personal e infraestructura, el pago a través del código de descuento y el cobro, porque lo retenía la provincia del recibo de sueldo. Las comisiones que cobraba Sidecreer a las mutuales distaban mucho de lo que cobraban las mutuales a los empleados. Eso era lo más cuestionable del sistema", explicó el funcionario.
"Sosteníamos con el gobernador (Gustavo Bordet) que era un sistema perverso", remató Orabona y advirtió que "por eso" surgió "la idea del consorcio", que finalmente quedó suspendida con la caída del llamado a licitación. Consultado por si la licitación está definitivamente descartada, el titular del IAPS apuntó a la oposición: "Quienes manifestaron que tenían soluciones mucho más beneficiosas que la propuesta del gobierno tienen que participar ahora y traer la propuesta de solución para Sidecreer", expresó, en referencia a "algunos diputados o senadores de la oposición".
