Así fue como esa misma tarde, surgieron los primeros familiares descontentos haciendo circular el mensaje por las redes sociales y exponiendo el accionar del colegio, situación que obligo a la Dirección Departamental de Escuelas (DDE) a salir a aclarar que dentro de su órbita, (las instituciones públicas) no está permitido ningún tipo de proselitismo en el interior de las instituciones. “Esto va más allá de una cuestión política, hay una cuestión religiosa mezclada, un pensamiento religioso confrontando con ideas políticas”, remarcó el titular de la DDE, Humberto Javier José y agregó que el Consejo General de Escuelas tiene lineamientos en relación a estos temas y “no se pueden torcer o distorsionar por el credo que profesen”.
De igual modo tuvo que actuar el sacerdote, Ignacio Patat, quien debió también dar explicaciones al respecto y aseguró en los medios de prensa que la escuela asume el error del canal por el cual se envía la información. “En nosotros nunca ha estado la intención de unir la política con la educación. Sí lo ha estado, el resaltar el valor por la vida”, dijo el religioso y reconoció que “usaron el folleto inadecuado”. En ese contexto, Patat aclaró además que sólo hubo un error de expresión ya que no se quería direccionar los votos, sino valorar la vida. “La Iglesia católica ha detenido este estilo de información y ha frenado la intervención sobre el pensamiento de a quién votar y a quién no”, concluyó.