El Subsecretario aseveró además que “por ahora no” se hará un planteo para declarar la emergencia en la provincia. “Seguimos monitoreando el tema, y si alrededor del 12 de enero no llueve, estaríamos planteando una declaración de emergencia agropecuaria”, aclaró.
Además, explicó que “a la declaración de emergencia hay que validarla a nivel nacional para que tenga sentido, porque hay vencimientos con el Banco Nación, prórroga de impuestos nacionales, y para esto hay que justificar pérdidas superiores al 50%, y en esta Comisión de Evaluación participa el Banco de la Nación, el Ministerio de Economía de la Nación. Por tanto, si bien a algún productor, a un distrito o zona, le puede haber tocado pérdidas mayores, todavía consideramos que habría que juntar unos datos más para llegar al 50%”, precisó.
Consultado respecto a las pérdidas producidas hasta el momento por la sequía, Amavet señaló: “Hay pérdidas importantes del maíz, que lo pudimos constatar; en algunos lugares las pérdidas son casi totales; otros han remediado las pérdidas picando los maíces para destinarlos a forraje; en otros lugares de la provincia habrá una merma de entre un 30 y 40%, pero no totales”.
“El otro cultivo importante que está con muchas dificultades, es la soja, que tiene un área de superficie que no se pudo completar, porque faltó humedad para sembrar soja de segunda sobre el trigo. Y la que se pudo sembrar, se encuentra con distintos grados de afectación: las que están en estado reproductivo están siendo afectadas; las que están en estado vegetativo todavía pueden tener un plazo de recuperación”, precisó además.
“Y seguimos viendo las pasturas muy afectadas”, añadió, pero aseguró: “Sin embargo, la hacienda ingresa en este período en bastante buen estado, por lo que si continúa la escasez de pasto, no hay peligro de mortandad, al menos en este momento”.
Por último, ejemplificó: “En el departamento San Salvador, que es un departamento muy comprometido, los girasoles se ha completado bastante bien; el arroz es independiente del problema del agua porque tiene riego artificial; los productores sembraron trigo y les fue bien; pero tenemos una afectación muy grande del maíz en esa zona y una importante en soja, que aún es difícil de cuantificar. Estamos al borde”, sostuvo.
