A pesar del intento de algunos de sus máximos referentes por bajarle el tono a la discusión, la pelea dentro del FA-Unen continúa sacando chispas entre sus miembros. La disputa, que estaba latente desde el lanzamiento mismo del frente, recobró visibilidad cuando Solanas tomó la palabra en el discurso de cierre del aniversario de Unen, el frente porteño que ganó la primaria de 2013. “No hay lugar para la derecha moderna”, aseguró Solanas y dijo que el espacio estaba “estancado”. Acto seguido, Carrió tomó su cartera y se retiró del escenario, que compartía con Martín Lousteau y otros referentes.
A su estilo, Cobos, Alfonsín, Binner, Stolbizer, Solanas, Tumini y otros dirigentes del FA-Unen salieron a rechazar el acuerdo con el PRO, que Carrió insistentemente viene pregonando. La chaqueña se ocupó de subir la apuesta en la discusión. Ahora responsabilizó de una eventual derrota del frente a los que se opongan a un acuerdo entre todas las fuerzas no peronistas. Según Carrió, para vencer a las dos expresiones del PJ, el Frente para la Victoria y el Frente Renovador, es necesaria “una alianza con todos”. “Si fuera por mí yo estaría sola, pero recibí un mandato de la calle: ‘Lilita, tenés que garantizar la unidad’. Y yo voy a dar la vida por la unidad de la Nación, para construir la paz y la República”, profetizó la chaqueña. La referente de la Coalición Cívica sostuvo que “la política es una merd (sic)”, que ella no es política, pero se metió “en la mugre” por la patria. Tras estas definiciones, esbozó una advertencia para sus socios: “Si por atrás nos está financiado Scioli o Massa, que me avisen. Porque la jugada más funcional al PJ es que no haya acuerdo antes”.
Con una dosis de pragmatismo, en el entorno de la chaqueña sostienen que para llegar al gobierno en 2015 “hay que animarse a competir con Macri” y que si no le pueden ganar al PRO en una primaria tampoco podrían ganarle al PJ en las generales. De todas maneras, aclararon que no van a romper el frente si su posición no se impone y que acatarán la decisión advirtiendo las consecuencias de tomar la otra estrategia.
Desde Proyecto Sur insistieron en su negativa. “Más allá de las diferencias y las cositas turbulentas que se plantearon, lo que surge es el debate de fondo. Primero, si Unen puede variar su propuesta fundacional de enfrentar al macrismo y al Frente Para la Victoria. La segunda, si se puede hacer un proyecto común con Macri, su gestión ya es una muestra, y tercero, si se puede combatir con Macri la corrupción”, disparó Argumedo a modo de réplica a Carrió.
El diputado radical Ricardo Alfonsín reiteró que “nunca se planteó esa discusión” dentro del FA-Unen y consideró que “Carrió comete errores. No sería racional juntar al PRO con Unen”. “Está claro que con el PRO tenemos ideas muy diferentes. Cuesta creer que el PRO tenga un interés en reunirse con el radicalismo. Por su parte, Tumini consideró que la chaqueña “busca argumentos de impacto para justificar por qué, de buenas a primeras, descubrió que una alianza progresista, como la que ella forma parte, debe aliarse con una más que nítida expresión de la derecha argentina”, concluyó.