El ingeniero agrónomo Daniel Eduardo Vázquez, director de la Estación Experimental Agropecuaria Concordia del INTA, aseguró que desde ese organismo esperaban “otra actitud de la CTM”, cuyos funcionarios salieron bulliciosamente a denunciar que en un campo entregado al INTA, habría trabajadores a los que se estarían vulnerando sus derechos laborales.
Desde el INTA aspiran a no tener que abandonar el campo “El Alambrado” y calificaron el hecho como “una situación lamentable que esperemos que se aclare”.
Vázquez especificó que el campo “El Alambrado” es utilizado gracias a un convenio entre la institución científica y la delegación argentina de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.
El acuerdo establece que por un lapso de 30 años, de los cuales pasaron la mitad, el INTA utilizara el predio para sus trabajos de investigación.
En ese sentido el ingeniero Vázquez subrayó que ese predio “ha brindado muchas cosas importantes para nuestra región, tanto a nivel regional y nacional”.
Con respecto a la denuncia donde se habría constatado que los trabajadores eran “explotados” en sus derechos, el profesional expresó que “existe un contrato entre la contratista (encargada de la tala de árboles) y la asociación cooperadora del INTA Concordia. Las personas involucradas no son responsabilidad directa de INTA”, aunque remarcó que estaría constatado que se todo el personal involucrado estaba en regla.
“Lo que se va a realizar en una reunión del Comité Técnico para aclarar las cosas”, agregando que “no hay aprovechamiento ilegal del monte, hay contratos que respaldan el corte de la madera en este momento”.
Con respecto a los chicos encontrados en el campo, no se trataba de niños misioneros como se informó en un primer momento, ni tampoco consta en los controles que estuvieran trabajando.
Se trataría de los hijos de uno de los trabajadores perteneciente a una cuadrilla de obreros de Concordia, los cuales acompañaron a su padre hasta el monte, lo cual consta en los testimonios recabados en el operativo sorpresa.
Mas que un monte
Con respecto a la critica formulada por el delgado Juan Carlos Chagas, sobre el “raleo” que se habría llevado a cabo en un sector del monte, Vázquez estima que “puede haber una confusión”, porque se podría estar hablando de “la limpieza que hizo CTM con el contratista, donde la Asociación Cooperadora no participó. Y recién cuando ese monte se limpio se empezó a aprovechar, pero esta todo documentado”.
Por último, el técnico se preocupó por remarcar que el proyecto “El Alambrado” no es solo “aprovechar un monte”.
Puntualizó que en este predio “esta el único centro de producción de yemas cítricas certificadas, donde se han entregado mas de 2 millones a los productores, en todos casos yemas de calidad superior”. A esto agregó que “se está trabajando para alternativas frutales no solo para nuestra ciudad, sino también en Chajarí, con uva de mesa, frambuesa”, con lo que se busca beneficiar “muchos productores pequeños”.
También “se mejoran la calidad genética de los montes”, ejemplificando que “cuando el INTA le entregue el campo con la finalización del convenio, CTM va a tener un monte de eucaliptos de calidad genética superior, ya que en todo el predio se están haciendo replantaciones con este material”.
Completando con “módulos hortícolas, para responder a los requerimientos de los productores de frutillas en la zona” y los trabajos “en verduras de hoja, como acelga, espinaca, lechuga”.
Mientras que los estudios se completan con “la capacitación de personal a todo nivel. En interacción con las facultades de agronomía de todo el país, ya que gran parte de las asignaturas y las materias relacionadas con las producciones, se llevan a cabo en el campo “El alambrado”.