Mientras la Delegación Argentina de CTM se mantuvo en silencio, al igual que el gobernador Gustavo Bordet, y solo anunciaron en los últimos días los comienzos de la segunda etapa del proyecto de renovación de la central hidroeléctrica con financiación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y el senador Nacional Edgardo Kueider (ex FdT) fue noticia por estar queriendo formar una comisión bicameral para investigar el sistema de energía eléctrico argentino, algo tan primario y básico como la deuda mil millonaria que mantiene el Ministerio de Economía en lo que hace al presupuesto que necesita Salto Grande para operar y realizar tareas de mantenimiento, pasó antes sus narices y fue capitalizado con astucia y sentido de la oportunidad por el diputado opositor, ex ministro de Macri, Rogelio Frigerio, quien aspira a ser el próximo gobernador de la provincia.
Frigerio presentó un proyecto para que el Gobierno Nacional informe si se adeuda ese monto al Complejo Hidroeléctrico y en caso afirmativo la cancele.
Entre los fundamentos de la iniciativa, el legislador apeló a las preocupaciones que movilizó al gremio de los hidroeléctricos para denunciar la deuda de Nación con CTM: “Salto Grande provee la energía que utilizamos no solo los entrerrianos, sino que también fue fundamental para sostener el sistema energético durante el último apagón nacional del primero de marzo. Sin embargo, si no recibe los recursos necesarios peligra su funcionamiento”.
Además, señaló que “por ley, la represa debe comercializar su producción al costo, por lo que el correcto funcionamiento sólo se garantiza si el Estado Nacional cumple responsablemente con sus obligaciones”.
Y advirtió que “a esto se suma a la injusticia que significa que los entrerrianos aportemos nuestros recursos naturales para terminar pagando una de las tarifas más altas del país y solo recibamos regalías miserables”.
Además de Frigerio, firmaron la iniciativa los diputados nacionales de Entre Ríos Gabriela Lena, Marcela Antola y Gustavo Hein.