Arnau precisó que se considera que con ese número de beneficiarios, que adquirirían bonos para comprar dos garrafas mensuales subvencionadas por el plan, estarían medianamente cubiertas las necesidades, habida cuenta que según el censo de 2001 son algo más de 5.000 las personas con necesidades básicas insatisfechas, lo que dividido cuatro ya que se estiman grupos familiares, la cifra cerraría en principio.
Indicó además que será necesario sancionar una ordenanza para adherir al plan y agregó que los beneficiarios «deben ser personas indigentes que no reciben ningún tipo de ayuda provincial ni nacional; luego de ellos quienes tengan algún plan de asistencia y por último los empleados provinciales y municipales que reciban de salario menor a 400 pesos por mes».
El plan fija la entrega de un bono que costará la suma de 11 pesos. Con ese bono, que será nominal e intransferible, el beneficiario podrá adquirir la garrafa en los comercios que se avengan a firmar un acuerdo a ese fin con el municipio. En suma, la persona beneficiada deberá comprar el bono de 11 pesos, el que será entregado al vendedor; el resto del costo será subvencionado por la Provincia.