los niños saben mucho de esto, porque perciben perfectamente lo que somos en realidad los docentes, aunque algunas veces queremos disimular con nuestros discursos…
desde niños nos quedan tantas cosas marcadas, casi siempre sin poder razonarlas, todo forma o deforma. llegamos a adultos cuando podemos reflexionar nuestra historia personal y social tomando lo necesario para afrontar la vida de una manera más feliz, acorde al tiempo que nos toca vivir… de lo contrario seguimos con una mentalidad de niños en cuerpos de adultos, con ideas antiguas en un tiempo nuevo, con un corazón que no permite sentir lo que sienten nuestros niños hoy.
eh aquí lo que nos hace “ser maestros”…
no es la cantidad de cursos, ni de libros leidos, de estudios realizados, la trayectoria, las medallas obtenidas, es simplemente “ser con otros” caminando hacia una misma dirección… todo ayuda si se es con otros, de lo contrario son bienes materiales que hemos logrado, pero sin el trabajo con otros no se pueden transmitir…
hoy es un tiempo duro, bueno, ¿cuándo no lo fue?.. los maestros estamos cansados de promesas, de palabras, de cargar con culpas que no tenemos. sobre todo se hace pesado cuando día a día seguimos decidiendo “ser maestros” no sólo traer a nuestros hogares el poco dinero que logramos en un mes… tiempo duro, de lucha, de crisis, en todos los sentidos… lucha por nuestros derechos y el de nuestros hijos , nietos y alumnos ( que es casi lo mismo), lucha por situaciones que agobian en este tiempo tan lleno de locura… lucha por tener un poco de esperanza y esperanzar a otros… de una esperanza que no es ingenua sino que busca la justicia que es la única fuente de paz, alegría, y espera de futuro…
la esperanza se construye con esfuerzo, y la palabra esfuerzo tiene sentido cuando involucra un “nosotros”…
a veces parece que no nos interesa trabajar con dignidad, que nos hemos acostumbrado a soportar naturalmente las cosas que nos oprimen… naturalizamos y de esta forma enseñamos… y de esta forma construimos un ser ciudadano, aunque después esperemos algo diferente …
ser maestro es sentirse libre, no puede enseñar bien quien vive atemorizado, quien no puede decir lo que piensa o cree…
ser maestro es tener siempre la capacidad de ver críticamente el mundo que nos rodea, sus normas, sus imposiciones culturales…
ser maestro es ser compasivo, es decir sentir con pasión todo lo que hace y unirse solidariamente con otros para lograr transformar esa dolorosa realidad donde le toca trabajar….
ser maestro es poder ver en cada uno de los otros (alumnos,familias, compañeros) un semejante que tiene derecho a una dignidad que lamentablemente no se da naturalmente , que lamentablemente sólo se da por la búsqueda constante de alternativas en una lucha firme en defensa de derechos humanos cotidianos…
ser maestro es detenerse en cada llanto, mirada triste, pies descalzos, enfermedades mal curadas, en preguntas como :“¿cuándo vamos al comedor?”, y no resignarse a verlas día a día…
recordemos la importancia de nuestra tarea , sabemos que no sólo depende de nosotros, pero veamos la importancia de nuestro lugar, de lo que podemos hacer desde nuestras aulas si podemos vernos con la dignidad que nos merecemos…
sólo viendo que la dignidad de ser maestros es producto de la búsqueda conjunta de nuevas posibilidades , es que podremos formar una sociedad más justa, más dialogante, más comprometida, una sociedad en la que merezcamos vivir, una sociedad que no se puede construir sin maestros , una sociedad que necesita de ese “ser maestro” que apasionadamente busque seguir siendo alumno en esta vida dura que nos toca estar, no para “permanecer y transcurrir, sino vivir la vida…”
A TODOS LOS QUE SEGUIMOS APOSTANDO A NUESTRO TRABAJO:
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡F E L I Z D Í A!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
