El viernes 26 de noviembre tuvo lugar el acto por las “Bodas de Plata” de la Promoción `95 de la escuela de Comercio 2 “Martín Miguel de Güemes”, promoción a la que pertenecía Claudia Bertoldi, la mujer de 45 años y mamá de 3 hijos que falleció víctima de una mala praxis mientras una kinesióloga le aplicaba un tratamiento de belleza -supuestamente inocuo- que en realidad se trataría de una práctica médica y por tanto reservada a quienes poseen este título académico.
Si bien los 25 años de dicha promoción debió acontecer en 2020, la pandemia por Coronavirus hizo que fuera postergada para este 2021. Allí, en medio del reencuentro y las emociones, el recuerdo para Claudia estuvo presente tanto por parte de sus ex compañeros como de directivos y exdirectivos de la institución.
Primero fue su compañera y amiga íntima de toda la vida, Amparo, quien a la hora de recibir el diploma pidió permiso para ponerse una remera con la imágen de Claudia -la misma remera con la que amigos y familiares marcharon y se manifestaron el pasado 23 de setiembre frente a tribunales de Concordia al cumplirse un año de la muerte de Claudia para exigir que la causa sea elevada a juicio-, saludó con un beso al cielo y desbordada por la emoción solo pudo atinar a decir “amiga” ante los aplausos del resto de los ex compañeros de secundaria.
En tanto, las autoridades de la institución educativa también dedicaron unas sentidas palabras en memoria de Claudia Bertoldi e hicieron entrega de un ramo de flores para su familia que fue recibido por quien fuera su mejor amiga durante la etapa secundaria y cuya amistad entre ambas continuó y se afianzó durante los años posteriores.
La muerte de Claudia Bertoldi
El 23 de septiembre de 2020, Claudia Bertoldi – de 45 años y mamá de 3 hijos – asistió al consultorio de los kinesiólogos Federico Girardo y Soledad Mitre a practicarse un tratamiento de estética que consiste en colocar gas carbónico debajo de la piel para eliminar marcas, estrías y grasa localizada. Sin embargo, murió en el lugar, sobre una camilla.
En noviembre de 2020, la justicia imputó a Mitre por el delito de «homicidio culposo por impericia o mala praxis».
Ha pasado más de un año del fatal episodio y su familia sigue esperando que la causa sea elevada a juicio.
