GRASSI
El cura Julio César Grassi, condenado por abuso sexual y corrupción de menores a 15 años de prisión, fue beneficiado por la ley del "dos por uno". Grassi no solo está siendo beneficiado por el 2×1, sino que pasó casi todo el proceso judicial en libertad.
Tratándose de un delito de tamaña gravedad y a pesar de los varios intentos de obstruir el proceso judicial, Grassi no fue encarcelado a la espera del juicio. No, estuvo en libertad hasta que fue condenado.
JUECES Y FISCALES POR DELITOS DE LESA HUMANIDAD
El Tribunal Oral Federal 2 de Córdoba condenó a solo tres años de prisión ex juez federal Miguel Ángel Puga y el ex fiscal federal Antonio Cornejo y absolvió a otros dos ex funcionarios de la justicia federal en el veredicto de la llamada “Causa de los Magistrados”.
Los cuatro estaban acusados por crímenes cometidos en los centros clandestinos de detención de la provincia durante la dictadura militar 76/83. Vale destacar que estos personajes estaban acusados de graves crímenes como encubrimiento de torturas, secuestros, homicidios entre otros delitos.
SALA, DE VIDO Y BODOU
A diferencia de los casos anteriores, donde lo saliente fue el proceso previo, Grassi por caso estuvo en libertad durante la sustanciación de todo el proceso hasta su condena, ni hablar de estos funcionarios judiciales (jueces, fiscales y secretarios) que ni estuvieron presos mientras se sustanció el proceso ni lo estarán ahora, los casos de Milagro Sala, Julio De Vido y Amado Bodou, fueron encarcelados atropellando todas y cada una de las garantías constitucionales.
Milagro Sala detenida y llevada a la cárcel sin juicio previo. Le fueron inventando causas mientras estaba detenida. En esta causa intervinieron organismos internacionales como las Naciones Unidas y la OEA además de los organismos específicos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos o Amnistía Internacional.
Aquí actuó hasta la Corte Interamericana exigiendo al gobierno argentino que libere a Sala si no quiere incurrir en incumplimiento de la ley y los tratados internacionales a los que Argentina adhirió.
Incomparable el caso Grassi con el del ex vicepresidente Amado Bodou a quien también encarcelaron sin juicio previo y al que se acusa de supuesto enriquecimiento ilícito. En rigor un muy extraño enriquecimiento de escasos 80 mil dólares.
Cuando hablamos de proceso judicial debemos decir que ese proceso comienza con lo primero que es la imputación. La imputación es el momento en que la justicia le da al acusado la posibilidad de defenderse. Se le imputa el delito a alguien solo cuando existen unos pocos indicios de que se trate del autor de ese delito por el que es acusado. Luego viene el procesamiento y por último el juicio. Y luego de este todas las apelaciones que se estimen convenientes.
Nada de esto ocurrió ni con Sala, ni con De Vido, ni con Bodou. Lo que se llama manu militari.
LA DEMOCRACIA EN PELIGRO
La democracia está en peligro “la república cruje” y el estado de derecho amenazado. Las últimas movidas de un poder judicial corrompido hasta la médula, dan pavor.
Toda esta situación inédita en estos años de democracia han motivado a un grupo de personas de destacada actuación a movilizarse este miércoles al Congreso de la nación y presentar su queja.
Los organizadores y cómo no, afirman que los jueces “han perdido imparcialidad” y que “no investigan eventuales delitos” sino que “autorizan vejaciones públicas a opositores sin ninguna necesidad procesal”. Resaltaron además que esto “no afecta a un grupo, a un partido ni a un sector particular” porque atañe “a toda la sociedad, al sistema de pesos y contrapesos necesario para que nadie hegemonice en poder”.
“Se extiende el miedo, los artistas se sienten amenazados, se estigmatiza a los laboralistas como mafiosos, se proyecta la virtual derogación del derecho del trabajo, se amenaza la previsión social, se condena a subdesarrollos regionales por vía impositiva”, puntualizaron.
El juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos alertó que todos los convocantes entienden que no pueden “estar inmóviles” mientras “se cae el Estado de Derecho a pedazos”. Por eso, optaron por hacer un llamado inclusivo “por sobre las posiciones particulares y respetables de cada persona, grupo, partido, sindicato o profesión”.
“Convocamos a unirnos poniendo de lado las respetables diferencias que debemos discutir en democracia, para defender el espacio mismo en que debemos llevar adelante nuestras saludables discusiones”, concluyeron.