El primero, como proyecto de comunicación solicitando al Poder Ejecutivo el establecimiento de los mecanismos necesarios para eximir del pago en estas áreas. El segundo, como proyecto de ley proponiendo un mecanismo.
Según Giménez, “ambas iniciativas tienen la intención de descomprimir esta compleja situación que se registra en la remuneración de los trabajadores que se desempeñan en los denominados servicios esenciales”. “Precisamente, se refiere a los servicios sanitarios y hospitalarios; la producción y distribución de agua potable y energía eléctrica; los servicios telefónicos; el control de tráfico aéreo, así como la seguridad”, explicó.
Para la senadora por Misiones, “el impacto del Impuesto a las Ganancias afecta la disponibilidad del recurso humano en la prestación de servicios de guardia y adicionales”. Por ello, Giménez propicia la incorporación de una eximición del tributo para las remuneraciones por esas horas de trabajo en los casos de los trabajadores que se desempeñan en los denominados servicios esenciales.
De aprobarse el proyecto de ley, se facultaría a la Administración Federal de Ingreso Públicos (AFIP) “a incorporar cualquier otra actividad no incluida en la enumeración establecida en el Decreto 843/2000, más allá de los servicios de seguridad, que constituyeren un servicio de importancia trascendental o de utilidad pública cuya interrupción o suspensión pudiere provocar una situación de crisis o que hiciere peligrar las condiciones normales o de existencia de la población”.
La senadora misionera considera que “la remuneración de las horas de guardia y servicios adicionales deben eximirse del pago del impuesto en cuestión, con el objetivo de que el incentivo que implica la remuneración de estas horas, alcance a garantizar la disponibilidad del recurso humano para la prestación ininterrumpida de estos servicios”.
“La exención del pago del Impuesto a las Ganancias por la remuneración de las horas de guardia y adicionales constituiría un mecanismo de colaboración que recaería directamente en el bolsillo de estos trabajadores y funcionaría, además, como un incentivo efectivo que garantice la disponibilidad del recurso humano calificado para la prestación de los servicios”, destacó.
“La existencia del esquema actual de dicho impuesto genera una situación en la que el recurso humano puede llegar a decidir no prestar más horas de guardia, o servicios adicionales, en áreas esenciales para no pasar de categoría y entonces terminar percibiendo menos salario de bolsillo aun trabajando más horas. Esta situación, en el caso particular de los trabajadores que realizan guardias y adicionales en los servicios referidos tiene un impacto sensible sobre la salud y la seguridad de la población”, advirtió la legisladora referenciada en el gobernador misionero, Maurice Closs.