La legisladora, amén de otras gestiones oficiales y oficiosas, solicita al Poder Ejecutivo que -a través de los organismos pertinentes-,colabore y asista a las Provincias, a sus Municipios y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con eficientes aportes de asociaciones civiles, para la implementación de ese programa.
La Senadora fundamenta esta iniciativa en la necesidad de aplicar este curso de acción para ayudar a superar las severas restricciones existentes que impiden a los jóvenes ver la posibilidad para acceder a una vivienda digna única, familiar y permanente, a saber: el crecimiento de la pobreza, la desocupación y la informalidad creciente de las relaciones humanas laborales y generales, así como el nivel de salarios por debajo de
los ingresos que se necesitarían para solventar los gastos básicos de una familia y el temor por la inestabilidad que caracteriza al mercado de trabajo, conforman una situación que aumenta las tasas de familias irregulares y/o inestables, realimentando la desesperanza en el resto de la sociedad y la erosión de sus relaciones, organización y paz.
La Senadora Cresto entiende que la reversión de la grave crisis padecida, mérito de acertados cursos de acción del Gobierno nacional con el esfuerzo de la gran mayoría de la sociedad, hace oportuno encarar más decididamente programas como el propuesto que procuran con eficiencia y eficacia sumar recursos disponibles a lo largo y ancho del país.
