Resulta un hecho claro que la cuarentena por la pandemia de Covid-19 ha alterado la existencia de las instituciones de un modo que encaja con la excepción que marca el reglamento.
El escrito llevará las firmas del titular del bloque de Senadores oficialistas Armando Gay y del titular de la bancada de Cambiemos, Francisco Morchio.
El camino recorrido en el Senado provincial es distinto al que siguió en la Cámara Alta nacional la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que apeló a que la Corte Suprema de Justicia dicte una declaración de certeza sobre la validez de la sesión a distancia, a fin de evitar impugnaciones posteriores por vía judicial, un camino habitual de las minorías cuando el justicialismo ejerce el Gobierno.
La modalidad virtual de sesionar brinda una serie de garantías. En primer lugar, constatar la presencia de senadores y senadoras y que las decisiones se tomen con quórum. Además, todas las votaciones serán nominales, es decir que cada legislador o legisladora deberá hacer saber a viva voz si su voto es positivo o negativo sobre la moción en tratamiento.
En el recinto, donde se centralizará la convocatoria virtual, estarán presentes las autoridades de la Cámara, los taquígrafos para tomar nota de las exposiciones para el diario de sesiones y se contará además con la presencia de un escribano para certificar el acto.
Por otro lado, este mecanismo permitirá resguardar a varios integrantes del cuerpo que forman parte de los grupos de riesgo, ya sea por la edad con la que cuentan (algunos son septuagenarios) o por las condiciones de salud preexistentes, que los pone en situación vulnerable ante el Covid-19.