Es de desear que la concreción de este encuentro, en el que confluirán todos los sectores vinculados a la seguridad (policía, justicia, legisladores, representantes de vecinos), permita un diálogo respetuoso y constructivo, que dé paso a soluciones realizables.
No es propósito de las instituciones caer en interminables reproches cruzados, sino más bien propender a que todos los actores sociales asuman compromisos concretos, precedidos de una firme decisión política de terminar con la inseguridad, requisito indispensable e ineludible para tener una sociedad organizada y próspera.