La explotación termal es una de las actividades que cuentan con mayor impulso y promoción desde el área de Turismo de la provincia. Sin embargo, Stur relativizó la precisión del informe y manifestó que “no cuenta con todos los elementos necesarios para considerarlo un informe serio, responsable, que tenga en cuenta todo lo que se hizo en la provincia. Porque Entre Ríos tiene una Ley de termas, el ente regulador, el Consejo de termas que trabaja permanentemente para mejorar la infraestructura, el control y el seguimiento de la evolución de los productos termales”.
Según el subsecretario de Turismo, por el período que abarca el estudio (mayo de 2003 a septiembre de 2006) “estos aspectos no se tuvieron en cuenta, por lo tanto creemos que está desactualizado”. A pesar de ello, reconoció que “de todos modos, las áreas pertinentes (Hidráculica, Medioambiente y Minería) están realizando un estudio muy profundo y un análisis pormenorizado de cada punto del informe y se dará a conocimiento público cuál es balance y la veracidad que tiene y si estas recomendaciones son factibles de llevar adelante o falta demasiada información como para tenerse en cuenta”, señaló.
Stur aseguró que hay tratamiento de efluentes y recordó que “hace dos años cerramos la terma de María Grande porque hubo un inconveniente en uno de los tratamientos que tiene –la reinyección- y hoy este complejo tiene un sistema de sensores que está permanentemente monitoreado y controlado por el gobierno provincial. Cualquier problema que tenga esa terma, los sensores inmediatamente cortan el suministro de agua a las piletas y las llevas para rehabilitar el sistema están en manos del gobierno de la Provincia. Para que esto suceda tiene que haber un informe técnico sobre qué es lo que pasó, qué trabajos se harán, como se subsanará el problema, pero todo esto no se tuvo en cuenta”.
