Según Rogel, los fiscales peronistas van “a ponerle una cruz” a los votantes que no acepten el sobre verde de la consulta

El diputado provincial Fabián Rogel se lamentó porque “sin que nadie se lo pida, al menos por escrito”, la Cámara Electoral Nacional permite que el presidente de mesa consulte sobre si el ciudadano quiere participar o no en la consulta popular, avanzando sobre “algo que ni el justicialismo, ni el radicalismo habían preguntado”.
En ese sentido denunció que “en un país en donde la mitad somos pobres, el presidente de mesa le va a preguntar al ciudadano si quiere el sobre”. En un actitud que sería observada por “el fiscal peronista, que va a estar presto a ponerle una cruz en el padrón en cada caso que no quieran”.
Igualmente, Rogel dijo que si bien “la estrategia del gobierno fue instalar la Consulta”, esto no daría resultado y que inclusive “Blanca Osuna va a sacar mas votos que la Consulta Popular”, por lo que remarcó varias veces que “acá lo importante es decirle a la ciudadanía que este resultado no tendrá ningún efecto” sobre las fuerzas de la oposición radical. La cual, según insistió, se mantendrá en la postura de no brindar los dos tercios necesarios para discutir la reforma de la Constitución de Entre Ríos.

Corría el año 1994

Al hacer uso de la palabra, el histórico dirigente Luis Brassesco se remontó a la Convención Constituyente de 1994 cuando se reformó la Constitución Nacional.
El ex senador nacional aseguró que en ese entonces, Jorge Busti, que era Convencional Constituyente e intendente de Concordia, “no quería que se colocara una cláusula transitoria que permitía la reelección de todos los gobernadores de provincia, tal como se había consagrado para el presidente de la Nación”. Según Brassesco, “porque el gobernador era el contador (Mario) Moine e indudablemente si salía la reelección, (Busti) no podía ganar la interna”.
Para el actual presidente de la UCR de Entre Ríos, “mientras Busti mantenga latente las posibilidades de una posible reelección, a través de una reforma constitucional, va a tener la posibilidad de seguir nombrado a su sucesor”, pero anticipó que “esto se le va a caer al suelo esta vez” y que “entonces esta jugando con la presión moral que pueda tener la Consulta”.
Al igual que Rogel destacó que “acá hay un punto muy clarito: Reforma Constitucional va a ver cuando haya aprobación de dos tercios en cada una de las cámaras. De no darse esto, no va a tener reforma”, dijo el dirigente que a principios de este año se presentaba proclive a la reforma constitucional en la provincia.
Por último, Brassesco remarcó que “actualmente, también hay muchos peronistas que no están de acuerdo con la reforma, porque pretenden avanzar en un proceso de poder interno” y auguró que toda esta movida “se va a dejar de lado a fines del 2006”.

El BERSA fue la primera concesión

Retomando la palabra, el titular del bloque de diputados radicales subrayó que los comicios de legisladores “se van a resolver entre radicales y peronistas”, ya que “hicimos todas las cosas que la sana democracia le indica a un partido”, ejemplificando que “los candidatos salieron de internas difíciles y además por nuestro rol de oposición. Por que los grandes temas de esta provincia, que gracias a Dios el gobierno no puedo implementar, fue gracias a la oposición de la UCR”.
Incluso dijo que el Nuevo Espacio atraviesa una etapa de evidente “falta de representación, ya que se quedó en el camino y no representó una renovación”.
A la hora de las diferencias dijo que si bien podrían coincider en algunos puntos con el presidente, los legisladores radicales irían a defender los intereses de la provincia.
Como contraste, aseguró que “en el caso del BERSA, Busti esta haciendo la primera concesión y esa es la actitud que tendrán los diputados nacionales cuando vayan al congreso de la Nación”.
Fabián Rogel aseguró que la institución crediticia, “podría haber sido una gran posibilidad para la provincia de tomar la banca de Entre Ríos, para que sirviera como una banca regional y provincial”, pero dijo que en cambio se acepto que “el presidente Kirchner ya había resuelto que había que entregarle a su banquero Skenazi” la administración del banco, con el agregado de ser el agente financiero provincial. Y que a cambio, “el gobernador firmó una carta de intensión pidiendo que se respete el nombre, el domicilio, el color de las paredes y otras cuatro o cinco cosas mas”, a las que tildó de “nimiedades”.
Rogel afirmó que a cambio de eso, “Kirchner vino a Concordia y lo único concreto que dejó fue el anillo en La Bianca”, en alusión al resonado caso de un supuesto robo, que fue desmentido con insistencia desde el gobierno provincial.

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