Martínez Garbino observa el problema solo desde un costado y dice “en estos momentos, este tipo de acciones sólo confunden más y echan un manto de sospechas sobre los verdaderos motivos de la denuncia, generando dudas en la sociedad, y le hace –por otro lado- un flaco favor a las negociaciones entre el gobierno y los sectores del campo”.
En una nota enviada a DIARIOJUNIO, el legislador sostuvo que “hay que ser muy cuidadosos y poner el celo donde corresponde. Esta denuncia a De Angeli no aporta nada positivo, todo lo contrario, enrarece el ambiente y le aporta a la denuncia un fuerte contendido político. Además, genera un nuevo conflicto paralelo entre el estado y el sector agropecuario, que sólo distrae la atención pública y genera mayor desconfianza”.
Sería interesante que Martínez Garbino explique a quién o a quienes culparíamos si sucediera lo peor, lo más temido, la violencia y se recordaran estas expresiones del ruralista.
Asimismo, el legislador entrerriano pidió al fiscal Marijuan que “no malinterprete las expresiones de nuestra gente de campo, que es mansa y tranquila y que en 21 días de conflicto no ha esgrimido una sola actitud de violencia. Muy el contrario ha reclamado y lo sigue haciendo con toda prudencia, responsabilidad y firmeza, como lo hacen los hombres de bien y con apego a la ley”.
Por último, exigió tanto a los jueces y fiscales que “tomen real conciencia del contexto en que se toman las decisiones, sobre todo en un país que a diario asiste a conductas o acciones de funcionarios públicos muy lejos de la transparencia y donde ningún auxiliar de justicia se le ocurre la idea de investigar, como manda la ley y hasta el sentido común”, finalizó.