SEDICION POLICIAL: Increíblemente uno de los imputados dijo que «nadie nos ordenó salir a trabajar» y otro irrumpió en llanto

Continuando con la producción de pruebas, el primero en declarar fue Luis Alberto Jesús Carlino, defendido por Oscar Bacigalupe y quien optó hacerlo sin la presencia del resto de los imputados.

En su relato, contó cual fue su participación en los hechos, “nosotros veníamos entregando petitorios como se venía haciendo desde 2009. Lo hacían las mujeres porque como somos funcionarios policiales no nos podemos arrimar.

El día sábado nos juntamos, de boca en boca, por el Facebook, se avisaba que se iba a entregar otro petitorio por un aumento salarial”. Cuando las mujeres se acercaron, el imputado aseguró que recibieron amenazas del sub jefe Nelson Vega, ‘si ustedes siguen con esta actitud yo las voy a meter presa’, fueron las palabras de Vega hacia las mujeres según Carlino.

Para el día domingo, la convocatoria era a las 20:00 horas; “le dije a mi mujer vamos con los chicos, es un reclamo para todos. Llegué, estacioné el auto en Catamarca e Irigoyen y vine caminando (hacia la plaza) con mi familia. Había cánticos, redoblantes, bombos, silbatos. Estuvimos un rato enfrente de la Jefatura, unos 15 minutos. Luego paramos frente al comando, ahí toma la palabra Biderbost”, indicó Carlino agregando que para él, el reclamo era justo.

Luego, se acercaron a calle 1º de mayo y permanecieron allí un momento. Posteriormente se acercaron para el frente de la Jefatura Departamental para la entrega del petitorio. Al respecto indicó “entran las mujeres y nosotros atrás. Nos quedamos en el medio de la calle. Entra un ‘pibe’ que no lo conozco, tocando el redoblante. Entran entre 30 y 40 mujeres. Estaba el señor Villalba y el señor Ocampo”.

En cuanto a Lucio Villalba, quien en ese entonces era el jefe de Departamental, Carlino dijo que empujó a la persona que se encargaba de tocar el redoblante, “cuando lo empuja dos o tres veces, lo agarra del cuello y lo quiere meter para adentro. Ahí es donde se abalanzan las mujeres”.

Próximo a este episodio, el imputado observa cuando Silva extrae de su bolsillo o aerosol que se supone era gas; “yo estaba en el medio, fui arrastrado. En ese pasillo donde se ingresa ya no se podía estar (por el gas). Las mujeres estaban enardecidas. En un momento miro al piso y estaba el jefe Villalba, lo dejo en la escalera, y cuando iba en el medio del trayecto miro al costado, lo encuentro a Biderbost (otro imputado en la causa) y le digo que no puedo respirar, ya estaba ahogado”.

Después de esa escena, y según Carlino, se dirigió al ala norte del edificio hasta que el gas se dispersara un poco. Como en dicho sector no pudo dar con su familia, ingresó nuevamente a la Jefatura hasta que se encontró con su mujer. Ahí es cuando Carlino le solicita a su mujer que se retire ya que iban a permanecer en el edificio hasta obtener una respuesta. Despide a su señora y se dirige en busca de su auto para estacionarlo cerca de Jefatura.

“Nos fuimos al hall; había cánticos, silbatos, mucha gente de civil”. Cerca de la 1am, les informan que se iba a acercar el subjefe de Policía de la provincia, Rosatelli. Carlino describió que en la reunión que mantuvieron con Rosatelli, uno de los presentes le había dicho ‘habla más fuerte viejo que no se te escucha’, a lo que el jefe respondió ‘hermano, tengo 65 años, voy a cumplir 70’.

Al rato, conocen la noticia de que iba a hacerse presente el ministro de gobierno, Adán Bahl. En ese encuentro con el funcionario, Carlino manifestó que una de las personas presentes le dijo que solicitaban .000 de básico.

“El ministro se ríe, no sé si por nervios o qué, pero eso alteró a mis compañeros”. Describió que hubo cierta tensión y cruce de palabras por lo que el ministro optó por retirarse del lugar. Carlino permaneció en el ingreso de la Jefatura e indicó que pudo observar cuando entró Bonelli y el senador Enrique Cresto.

Pasaron horas y alrededor de las 4:30 o 6 am, “estábamos mirando TN y sale el gobernador (Sergio Urribarri) de manera telefónica diciendo que éramos unos malandras, delincuentes y que teníamos un frondoso prontuario. A las 6 am sale en LT15 el señor Bahl diciendo las mismas palabras del gobernador”, aclaró Carlino.

Una hora después, llegan los móviles pertenecientes a medios de comunicación de la ciudad de Buenos Aires. “Nadie nos dio la orden de que nos retiráramos o salgamos a trabajar. Cuando le preguntamos al jefe qué hacíamos nos dijo que nos quedáramos ahí, que alguna respuesta nos iban a dar”, expresó.

Contó además que él no participó de las reuniones llevadas a cabo en el edificio de la Cafesg. Juan Manuel Rosas (imputado), le insistió para asistir pero él no aceptó. Mientras algunas viajaban a Cafesg, “fuimos arriba de la Jefatura, se habló en asamblea (la propuesta que trajeron de aquella reunión), se aceptó y cuando se les dijo a los familiares dijeron no. Se van de vuelta a la Cafesg, vuelven, se vota nuevamente y se dijo que estaban de acuerdo.

Ya cuando ellos se van nuevamente, cada uno estaba en su dependencia”, dijo. Además Carlino señaló que siente que está aquí por una persecución. Al respecto contó distintos comportamientos de otros funcionarios que han tenido para con él. Cuando ingresó en 2009 a la fuerza, un informe indicó que no estaba apto (por cuestiones de salud), por lo que le retiran el arma y comienza a prestar servicios pasivos.

Al finalizar su testimonio, Carlino señaló que “nunca estuvo armado; yo no robe, no pegue, no insulté”, y preguntó a las partes ¿por qué solo 18?, cuando deberían haber más imputados en la causa.

Luego fue el turno de Romeo Fabián Valdez, quien también eligió declarar sin los demás imputados. Valdez, también es defendido por Oscar Bacigalupe. Declaró que tiene una antigüedad de 21 años y que en 2010, solicitó una licencia que fue negada sistemáticamente y ante la falta de respuestas y luego de mantener una reunión con la junta médica, este presentó un certificado que detallaba cuestiones de salud.

Luego de ello, no porta arma por una disposición por lo que comenzó a realizar tareas pasivas. Respecto a los hechos reconoció que estuvo en la Jefatura, “fuimos a reclamar un sueldo, no fuimos a hacer nada malo”.

Aseguró que en ese entonces “era miseria lo que cobrábamos, hasta el día de hoy, $ 2.200 de sueldo básico, a un policía con 21 años de servicio, es una vergüenza”. El imputado consideró: “fui elegido en esta causa por una discusión con Vega”.

Valdez indicó que el comportamiento de Nelson Vega, quien en ese momento era subjefe de Departamental era irrespetuoso, “a todos nos trataba de malandras”. Señaló además que todos los jefes “estaban todos de acuerdo con el reclamo salarial”.

Seguidamente solicitó que se exhiba un video en el cual se observa que Vega está ubicado a varios metros de él, haciendo hincapié que nunca lo agredió, tal como Vega manifestó en su oportunidad. También contó que tanto el gobernador de la provincia Sergio Urribarri y el ministro de gobierno Adán Bahl, en una comunicación con LT15 hablaban en muy malos términos o despectivamente de todos los policías 

 

EL ULTIMO POLICIA EN DECLARAR ESTA MAÑANA

Luego del cuarto intermedio, declaró José Orlando Troncoso quien también eligió hacerlo sin la presencia del resto de los imputados. En su declaración Troncoso se mostró sensible, dolido y con mucha angustia.

El defendido de Oscar Bacigalupe, señaló que tiene antigüedad de 29 años, hizo referencia de como ingresó a la fuerza y relató además sus orígenes. Manifestó discusiones que mantenía con el jefe de operaciones y además, expresó que desde chico su deseo fue ser policía.

Minutos después, y ya quebrado emocionalmente,Troncoso expresó al Tribunal “es tanta la angustia que tengo doctor que desearía la muerte, no puedo vivir así como vivo”.

Respecto de los hechos, expresó “hoy soy juzgado por delitos que yo jamás en mi vida he cometido. Mi carrera fue intachable, he obtenido medallas al mérito por salvar vidas, he recibido felicitaciones, no sé qué quisieron hacer conmigo”.

Con la voz temblorosa, el imputado dijo a las partes “la justicia divina va a ser justicia. Estoy muy dolido”, asegurando luego “soy policía y debo morir policía”. Troncoso reconoció que estuvo presente el 8 y 9 de diciembre de 2013, “estaba haciendo uso de mi licencia y recibí un mensaje de que las mujeres y los hijos estaban siendo gaseados en la Jefatura”.

Así fue que el policía se acercó al lugar para interiorizarse sobre el tema, “yo pedía calma y a mi voz la reconocen en este recinto (cuando se reprodujo un video de un episodio junto a comerciantes que se manifestaron en la Jefatura), yo no entré en el primer grupo como se me acusa”.

En reiteradas ocasiones volvía a hacer hincapié sobre los cargos en su contra: “me están juzgando en vano”. Recordó además el momento de su arresto y dijo “yo salí uniformado de mi casa, porque yo no he cometido ningún delito. Fui a Jefatura por un reclamo salarial. Nunca nos dieron bolilla, no podemos abrir la boca para nada”.

Al igual que Valdez y Carlino,Troncoso se refirió a lo que el gobernador manifestó vía radial: “dijo que éramos sediciosos, borrachos, delincuentes, drogadictos, que teníamos prontuario”.

Por último, el policía dijo “hay días que quiero dormirme para siempre por la angustia que tengo”, y le aclaró al Tribunal, “soy totalmente inocente de todos los delitos de los que se me acusa”. Entre los delitos, se los acusa de la desaparición del DVR y al respecto dijo “me hubiese gustado que aparezca el DVR, ahí se iban a mostrar como realmente fueron las cosas”. Al finalizar su declaración, Troncoso rompió en llanto.

El Tribunal de Juicio y Apelaciones está integrado por Jorge Alberto Barbagelata Xavier (presidente del Tribunal), Silvina Isabel Gallo y Darío Gustavo Perroud. Por la mañana la defensa estaba integrada por Oscar Bacigalupe, Juan José Bukténica, Edelmiro Díaz Vélez, Alejandro Giorgio y Gonzalo Cantalliops. En representación de la fiscalía se encontraba José Costa.

Las declaraciones de las tres personas que restan se realizarán a partir de las 16.30 horas. Mañana estaría previsto comenzar con los alegatos.

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