Secuestro Virtual: Pagó 9 mil pesos para liberar a su hijo y era mentira

El hecho ocurrió en el domicilio de la víctima, calle República del Paraguay al 1000, donde llegó el personal de la Comisaría Octava para tomar declaración de lo sucedido. Según manifestó la señora, la llamada entrante era de un número desconocido que le exigía dejar en la vereda de su casa la suma de 30 mil dólares para liberar al supuesto hijo secuestrado. Convencida de la veracidad del llamado, la víctima puso 9 mil pesos en el lugar pactado y entró a su casa sin poder observar quien retiró el dinero, ni en qué se conducían.  Pasado esto, llama al trabajo del hijo y toma conocimiento de que éste se encontraba allí, como todos los días y en perfecto estado. 

El hecho ocurrió alrededor de las 15.30 y la damnificada no quiso dar aviso a la policía por temor. Finalmente, se le dio intervención a la División Investigaciones, se realizaron averiguaciones en la zona a fin de recabar algún dato y búsqueda de cámaras y/o testigos, con resultado negativo hasta el momento. En tanto,  el hecho ocurrió alrededor de las 15:30 horas y que la damnificada no quiso dar aviso a la policía por miedo.
           
La Policía alerta sobre engaños telefónicos.

La finalidad es que los vecinos no se vean sorprendidos y/o engañados por el accionar de éstos delincuentes. Ante cualquier circunstancia de esta naturaleza dar inmediato aviso a la Policía. Es importante tener en cuenta que en todas las provincias del país, ciudades capitales y en algunos pueblos del interior de la provincia, se vienen consumando maniobras que básicamente tienen por objetivo, estafar a las personas simulando secuestros o accidentes de familiares de la persona que recibe el llamado.

 RECOMENDACIONES:

– No desesperarse cuando se reciben llamados telefónicos provenientes de celulares desconocidos y más aún cuando se hacen en el modo “privado” para extorsionar pidiendo rescate por alguien secuestrado.

– No acatar la orden de mantener abierta la comunicación con el supuesto secuestrador y realizar las consultas y llamadas al teléfono de la persona supuestamente secuestrada y/o teléfonos de otros familiares que puedan corroborar la ausencia de la persona supuestamente secuestrada.

– No aportar al supuesto secuestrador, identidad, características, prendas de vestir, ni otros datos que utiliza el estafador para desarrollar su maniobra.

– Dar a conocer inmediatamente a la Policía del hecho a través del  101 o bien a la comisaría más cercana a su domicilio.

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