Esa retención ya fue convenida en el acuerdo que anteayer rubricó el Iosper con la Federación Médica de Entre Ríos (Femer), aunque es rechazada por los oftalmólogos. “Nosotros entendemos que es una cláusula discriminatoria porque no todos los prestadores lo han aceptado”, afirmó Julián Avalos, titular de la Asociación de Oftalmología.
Desacuerdos
Los oftalmológicos mantuvieron una relación encauzada con el Iosper hasta el 31 de diciembre último. Ese día venció el convenio prestacional, pero las partes acordaron una prórroga de 60 días, y en el ínterin intentaron definir los términos de la futura relación contractual, pero no pudieron encontrar coincidencias. El eje del desacuerdo tiene que ver con la imposición de una tasa por gastos administrativos, pero también con una actualización de valores muy por debajo de lo que pretendían los profesionales.
El titular de la Asociación de Oftalmología, acompañado de los dirigentes Pedro Camet, Carlos Antonini, Pablo Vieyra y de Silvia René, encargada del convenio con el Iosper, explicaron que “las idas y vueltas” y la “falta de definición” por parte de la obra social respecto a la redacción del nuevo convenio derivaron en el corte que se inició ayer. “Nosotros hemos tenido desde el año 2003 una relación sin inconvenientes con la obra social. Siempre hemos arreglado de buenas maneras, y nunca hemos tenido problemas con el coseguro, ni con el plus. Hubo una relación fluida”, afirmaron los dirigentes.
Pero la buena racha se cortó en diciembre, cuando debió definirse el nuevo convenio prestacional. “Primero nos pidieron un convenio acotado financieramente, es decir que bajaron nuestras expectativas en materia de actualización de los aranceles. Pero a la vez pretendieron imponernos algunas cláusulas con las cuales no estamos de acuerdo, porque algunas son anti estatutarias. El Iosper quiere retener el 2 % del total de nuestra facturación, y aducen que es para gastos administrativos. Pero en realidad es para actualizar los sistemas informáticos. Pero hoy nos piden el 2 %, después va a ser el 10 % y al final el 50 %”, se quejaron.
Consecuencias
El problema que se plantea ahora para los afiliados al Iosper no es menor: actualmente hay en lista de espera para cirugías de cataratas 950 personas en toda la provincia, y cada intervención tiene una demora de al menos seis meses promedio. “Pero no es porque no las podamos resolver nosotros, sino porque el Iosper no tiene los recursos suficientes como para pagar más prestaciones. Así, se genera una lista de espera de seis meses para un paciente que va a cirugía”, plantearon, en diálogo con EL DIARIO.
Al respecto, sostuvieron que “la lista de espera viene de arrastre de años, y el corte de ahora va a agravar esa situación. Porque además de que se genera un problema de atención en consultorio también se van a retrasar los estudios y los tratamientos. Esto, producto de que la demanda de cirugía supera ampliamente lo que el Iosper maneja en recursos”, sostuvieron.
En ese marco, desde ayer los pacientes afiliados al Iosper que requieran atención oftalmológica serán considerados como “pacientes particulares”, y en esa calidad pagarán los honorarios médicos. “Pero esto no es a causa nuestra. Siempre estuvo nuestra voluntad de encontrar un acuerdo. Pero parece que en el Iosper no hay ningún interés en solucionar el problema. Y de nuestra parte ha estado todo el compromiso, y hasta hemos dispuesto una auditoría compartida de las prestaciones. Incluso, la lista de espera de pacientes está en nuestro poder, porque el Iosper no tiene ningún listado de pacientes que esperan cirugías”, señalaron.
