Se terminaron las sesiones ordinarias y las posibilidades de cambiar la ordenanza de pirotecnia

En todo caso, una posible alteración de la norma podría tener lugar a partir del 1ª de marzo, cuando se retomen las sesiones ordinarias. Reta de Urquiza admitió que las ordenanzas son perfectibles por lo que no descartó que se pueda revisar en el futuro la norma cuestionada.

No obstante, este fin de año estará vigente la prohibición de comercializar y usar elementos de pirotecnia en la ciudad. “Sería interesante que todos los ciudadanos sepan que va a tener vigencia en estas fiestas”, indicó.

La concejal admitió que la Cámara de Vendedores de Pirotecnia a nivel nacional presentó un recurso de amparo en contra de cualquier normativa contraria a la venta de pirotecnia. “Ese recurso de amparo todavía no tiene sentencia, seguirá su curso y no creo que se expida antes de las Fiestas. Probablemente se va a expedir con posterioridad. O sea que este amparo no va a tener incidencia sobre la legislación local”, indicó.

En diversas ciudades, los vendedores se agrupan para reclamar en la Justicia que se los habilite. Por ejemplo: Río Cuarto (Córdoba), en Jardín América (Misiones), Carlos Paz (Córdoba), etc. Los comerciantes se amparan en que las normas vulneran los derechos consagrados en el artículo 14 de la Constitución Nacional como el “derecho a trabajar y ejercer una industria lícita”.

La prohibición alcanza también a los artefactos que no son estruendosos y que sólo proyectan luces de colores como las cañitas voladoras. La concejal fue clara en ese punto y señaló que no se habilita ningún tipo de pirotecnia.

Pero para que la ordenanza tenga éxito se requiere que los ciudadanos la cumplan dado que es fácticamente imposible que el municipio salga a controlar el 24 y el 31 de diciembre a la  noche que nadie arroje pirotecnia. Reta lo comparó con la ordenanza que prohíbe fumar en lugares públicos y privados cerrados. Y dijo que han recibidos muchas quejas de las personas que acuden a un boliche bailable ubicado en la Costanera. “No se puede estar de la cantidad de humo que hay adentro. Hay gente que no cumple y es un tema cultural y de educación”, acotó.

No obstante, vale tener en cuenta que es más fácil enviar inspectores a un sólo lugar para verificar que nadie fume y labrar actas si eso no sucede que ir a domicilios particulares porque alguien arrojó un petardo o una bomba de estruendo. El único caso que se puede comparar respecto de la capacidad de control son los lugares públicos como clubes o privados como boliches bailables donde se lancen fuegos artificiales. Desde que se modificó la ordenanza, los directivos de los mismos son responsables solidariamente de lo que sucede en su interior cuando los alquilen.

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