El edil señaló que en la sesión de hoy, “lo más llamativo fue el facultamiento al Departamento Ejecutivo para que no lleve a cabo el aumento que tendría que dictaminar para los remises, porque según la ordenanza vigente, el Ejecutivo cada seis meses (en julio y en diciembre) tiene que calcular el aumento que tuvo la nafta y a partir de ahí aplicar un aumento a la tarifa de remisses”.
Giampaolo destacó entre concejales, el intendente de la ciudad y propietarios de remises, fue de común acuerdo la decisión de no aplicar el aumento porque es muy exiguo, es decir, “es menos que lo que cuesta adaptar y configurar la máquina que cobra el pasaje, entonces resultaba anti económico aplicar el aumento”, dijo.
Explicó que de esta manera, se pospuso el cálculo que correspondía realizar para el mes de diciembre, o sea, para el próximo plazo, por lo que “el precio del remisse continúa estable”, manifestó. Seguidamente, Giampaolo aclaró que para ello, “se tuvo que implementar una ordenanza autorizando la suspensión el aumento automático que había que aplicar”.
Si se daba el aumento, los montos hubiesen ido, de 80 centavos a 81,3 centavos por cuadra, mientras que la bajada de bandera iría de 16 pesos a 16, 26 pesos.