En la mañana de ayer, el panorama era desalentador: el piso del salón principal de fiesta aparecía desventrado y con huellas del incendio, las centenarias puertas arrancadas de cuajo, retorcidas y sus cristales despedazados e irremplazables vitreaux perdidos para siempre.
Respecto a las hipótesis que se manejan, Taboada no quiso aventurar ninguna ya que enfatizó que “los peritos de los bomberos y de la policía necesitarán su tiempo para evaluar y descubrir el origen del siniestro”.
De cualquier manera, la policía encontró sugestivas pistas. Dos de las puertas que dan al patio estaban abiertas pero no violentadas, con las llaves puestas pero abiertas de la manera más usual, empujándolas que cedieran ambas hojas, aunque esto también podría haber sido producto de la deflagración. La puerta con hoja grande que da a calle España también estaba abierta sin violencia, aunque todas las aberturas estaban trabadas y cerradas con llave. A esto hay que agregarle que en las oficinas de la parte de arriba fueron violentadas dos puertas.
Las hipótesis que manejó en un principio el Jefe de Policía, Miguel Angel Geuna, fueron descartadas. Se había especulado que la explosión fue provocada por gases emanados de gasoil para limpiar los pisos o la utilización de fluidos para eliminación de alimañasEn cambio, los policías y los bomberos no descartan que la explosión pueda haber sido provocada por la utilización de un artefacto de combustión gaseosa de bajo poder y fácil de construir para un entendido en el tema.
Los daños no solamente se produjeron en el salón principal sino también en la parte posterior donde se encuentra el comedor que sufrió importantes daños. Algunos de estos son irreparables e irrecuperables — pues ya no hay artesanos que se dediquen a estas tareas— como por ejemplo el vitreaux del techo del hall que terminó hecho pedazos en el piso del elegante lugar.
Taboada señaló, acongojado, que “desde hace dos o tres períodos hemos trabajado intensamente para conseguir un objetivo primordial: tratar de mantener al Club Social abierto. La situación económica de la institución es muy dura. Tenemos muy pocos socios y una infraestructura que no está acorde a los tiempos que se viven. Esto ha tirado por el suelo el trabajo que habíamos realizado, con el apoyo de la provincia y el municipio, cuando cumplimos los 100 años. Este salón había sido refaccionado totalmente con trabajos en la instalación eléctrica, revoques y pinturas”, explicó.
