Se requiere «una batería de medidas» a largo plazo para revertir el deterioro social de Concordia

La contadora aseguró que los índices no pueden resolverse en el corto plazo. “No puede ser pensado solamente para resolver el problema hoy, este problema tiene que ser mirado en el largo plazo”, añadió.
“Esto no aparece ahora, siempre recuerdo que a mediados de los 90, cuando Concordia se posicionó a nivel desempleo entre las primeras, ya lo decíamos que esto tenía carácter estructural. Las posibilidades de salir de esta situación no son fáciles ni en el corto plazo”, explicó.
Toller afirmó que una de las causas es, en parte, el plan de Convertibilidad. “Si uno mira el plan de Convertibilidad puede ver que se trazaron objetivos desde la política económica: bajar la inflación, reducir el déficit fiscal, mantener el tipo de cambio, abrir la economía. Todo eso se logró”, añadió.
“Pero la pregunta que nos podríamos hacer es si no se podría haber propuesto como meta bajar el desempleo”. La docente expuso que en ese ítem se ve “un vacío”. Es más, “la apertura política indiscriminada y las privatizaciones significaron destrucción del empleo. Eso fue lo que ocurrió en nuestra ciudad”.
“A eso se le sumó un proceso que tenía la ciudad, la construcción de la represa de Salto Grande”. La contadora se basó en el libro: “Bases para la transformación productiva en el área de Salto Grande” (Magdalena de Troncoso-Rogelio Biasizo). (Foto)

El desempleo: un fenómeno complejo

Para Toller, el desempleo no es un fenómeno mundial. “Hay países que crecen notablemente y con bajísimas tasas de desempleo”. En cambio, en la Argentina, las políticas de empleo han sido “más bien pasivas”, tendientes a restringir la oferta de trabajo y no a crear demanda de parte del sector productivo. “Uno ve retiros voluntarios, jubilaciones anticipadas, que son políticas públicas tendientes a restringir la oferta”.
Además, advirtió sobre el maquillaje que reciben las estadísticas. “Se muestran como ocupado a quien recibe un plan Jefes y Jefas. Más allá del número que existe en el Indec, hay una población de desocupados ocultos que ya están desalentados”. Y volvió a efectuarse una pregunta. “¿Esto (Planes Jefes de Hogar) representa empleo con proyección de inserción social o son medidas de emergencia que se van eternizando?”
Toller explicó que entre los desocupados hay una tasa del 70 % que no tienen la escuela media finalizada. Aclaró que el hecho de finalizar los estudios no garantiza que vaya a conseguir un empleo rápidamente. “Hay universitarios que no tienen empleo, por ejemplo”. La responsabilidad del sector privado es generar ese puesto de trabajo, pero una vez creado se debe tener una calificación acorde para poder acceder, de lo contrario, es muy difícil.
También se preguntó si el desempleo: ¿es un problema de política económica o de política social? “Se hizo creer que había un único camino, una única posibilidad de política económica, que no había otra forma y que en todo caso, el desempleo era un problema del que debían ocuparse las política sociales. Uno puede cuestionarse si esto es efectivamente así, yo entiendo que es un problema de policía económica”, se respondió a sí misma.
Además, cuestionó la idea colectiva basada en la frase popular: “no trabaja el que no quiere”. “Hemos llegado a un nivel de fragmentación, de segmentación social, alto nivel de violencia, una supuesta profesionalización de la pobreza, una idea que se escucha permanentemente de que se perdió la cultura del trabajo. Creo sinceramente no tenemos que preguntarnos por la ética de quienes tomaron la decisión de destruir empleo. Que pasa con la moral de la sociedad que naturaliza esto como algo que ocurre y que termina por culpabilizar a la víctima”.

La salida

Toller aseguró que se requieren “una batería de medidas”. “Los planes sociales deberían ser consideradas cuestiones de emergencia, de coyuntura. Hay que pensar en políticas activas: suministrar información acerca de las demandas; pensar en las demandas futuras de trabajo; los apoyos a las pymes que son las que realmente dan trabajo; procesos de reconversión, de formación; la protección legal ante el despido injustificado.
También pidió que se planifique la inserción social de adolescentes y jóvenes. “Hay actividades que se podrían desplegar con educación, con actividades que no encuentran un carril por el lado del empleo: los empleos de proximidad como el cuidado de personas, de hacer gestiones, hacer actividades deportivas para todos los sectores sociales, la animación cultural”.
Luego solicitó que asuman sus responsabilidades quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones. Y formuló una serie de interrogantes que pueden servir de guía para la generación de empleo estable. “¿Cual es el apoyo concreto a las pequeñas y medianas empresas en Concordia? ¿Los niveles de información, los costos de transacción que tienen empresas que les permitan entra en un sendero de producción que les permita posicionarse tal vez hasta en el mercado internacional? En otros lugares del mundo hay mucho apoyo. Son estrategias, un abanico de políticas tendientes a generar empleos. No hay un única receta”.
Por último, señaló que “hay que mirar a futuro”. “Los cambios tecnológicos son cambios que se van a venir y hay que mirarlos con mucha antelación. Hay que ver cuales serán las actividades que en no muchos años quedarán obsoletas y que van a provocar un desplazamiento de mano de obra”, remató.

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