Los jóvenes y el movimiento "Occupy Central" expresaron por el contrario su deseo de un "diálogo abierto", aunque mantienen su exigencia de que se vaya Leung. En tanto, en Mong Kok, en la península de Kowloon de la isla de Hong Kong, hubo enfrentamientos que llegaron a las manos cuando ciudadanos molestos empezaron a desmontar ellos mismos las barricadas y exigían a los manifestantes que se fueran a casa.
Después de dos días festivos por el Día Nacional de China, los ciudadanos regresaban al trabajo y el número de manifestantes se redujo claramente en las calles de la metrópolis económica y financiera. Durante la noche del jueves no se produjeron los temidos enfrentamientos que algunos vaticinaban al cumplirse el ultimátum de los manifestantes para que renunciara el jefe de gobierno local, Leung Chun-ying, quien anunció que no dimitirá.
En cinco zonas de Hong Kong -ciudad con 7 millones de habitantes- los activistas bloquean calles importantes. Entre ellos hubo un fuerte debate sobre si paralizar también una avenida en la isla. Algunos estudiantes bloquearon dos carriles, pero la policía desvió el tráfico por el resto. El líder estudiantil Lester Shum dijo que los hongkoneses no deben enfrentar más incomodidades.