El operativo se comenzó en un bar ubicado en calle Tala al 2013, hasta donde arribó un grupo de policías, sabiendo que en el interior del comercio estaba un menor de 17 años que tenía pedido de captura del Juzgado de Menores.
Cundo los agentes comunican la orden al delincuente, este extrajo de entre sus ropas un revolver y realizó varios disparos, uno de los cuales impactó en el pecho del agente Juan Domingo Enrique.
Aprovechando la confusión del momento, el joven de 17 años de apellido Navarro huyo por los fondos del bar y escapó hasta su domicilio.
Hasta allí se dirigió un nutrido operativo policial y con orden de allanamiento ingresaron al domicilio del delincuente.
El comisario Gustavo Maslein narró a DIARIO JUNIO que en la finca son detenido “el padre, las hermanas y su esposa porque ofrecen resistencia” e intentan defender al menor.
Ya dentro de la casa, el agresor es encontrado “dentro del cielorraso de machimbre de la vivienda”, y posteriormente el arma utilizada. “la cual había sido arrojada en un hogar encendido, tratándose de un revolver calibre 22 marca “Pasper». Demostrando conocer algunos trucos para eliminar pruebas, el menor había arrojado las vainas servidas al inodora, la cuales fueron recuperadas.
Por su parte, el policía Juan Domingo Enrique presentaba una herida “con orificio de entrada en zona de esternón, por un proyectil que se desvía hacia la derecha, una vez que ingresa al pecho”.
Los médicos tienen previsto retirar el proyectil dentro de 10 días y diagnosticaron otros 35 días para la recuperación. Masl