Se ablacionaron también dos válvulas cardiacas remitidas al banco del Hospital Garrahan de Buenos Aires para su posterior asignación.
Entre los trasplantes renales, dos de ellos se asignaron a pacientes de nuestra provincia y un tercero, a través de la distribución nacional, fue asignado a un paciente bonaerense quien se encontraba en una situación de emergencia por contar con su último acceso vascular para la diálisis.
Vale la pena detenerse en esta última situación para poder comprender mejor los criterios por los cuales se asignan los órganos a los pacientes en lista del Incucai. En este caso se trata del criterio por el cual se privilegia en la asignación de órganos a aquella persona que, estando en lista y siendo compatible con el donante, se encuentra en peores condiciones de salud que sus pares, corriendo mayor riesgo su vida. En el caso de los pacientes en diálisis que esperan un trasplante renal, una situación de emergencia se da cuando ya no quedan lugares del cuerpo por donde conectar al paciente a la máquina que realiza la tarea de purificar su sangre. La experiencia médica dice que, por diversas causas, puede fallar este último acceso a su torrente sanguíneo, por el cual se lleva a cabo el tratamiento. El paciente renal quedaría así sin la posibilidad de dializar, y su riesgo de vida aumentaría críticamente.
Por este criterio de “último acceso vascular” el sistema de asignación nacional, llamado Sintra, prioriza a ese paciente aun sobre otro importante criterio como es el regional, por el cual entre los pacientes en lista tienen prioridad los de la región del donante.