La obra inscripta en la Cámara Argentina de Escritores testimonia el trabajo articulado entre el Ministerio de Educación de la provincia, Consejo General de Educación (CGE) y el Instituto Provincial de la Discapacidad (Iprodi).
La presidenta del CGE, Claudia Vallori, rescató en sus palabras el valor de una producción local que coronó un amplio proceso de investigación sobre los bienes naturales de Entre Ríos, agradeció al Ministerio de Educación, al Iprodi, al Programa Provincial de Educación Ambiental y a los estudiantes por su presencia y acompañamiento.
“Es un día de felicidad para muchos, sin duda traerá felicidad al interior de nuestras escuelas, la presentación de una hermosa producción. Se recuperan relatos de las producciones de Letra Verde, se conjuga el trabajo profesional y colaborativo de todo un año. Procuraremos que estos ejemplares, lleguen a la mayor cantidad de escuelas posibles y por supuesto a aquellas que tienen alumnos con esta necesidad. No tengo más que agradecer y felicitar”, dijo.
Por su parte la directora del Iprodi, Flavia Mena, resaltó que el proceso “fue una pregunta, un desafío, para inventar un espacio que nos reúna. 19 fichas de fauna y 20 fichas de flora, pero no cualquier fichas, sino las nuestras. Nuestra fauna, nuestra flora. Este ha sido el desafío que marca estos años de trabajo, el desafío del porqué no. El desafío de la complementariedad del otro y de que los entrerrianos seamos capaces de volver a escribir nuestras escrituras. Estoy muy feliz y agradecida que podamos haber construido juntos aquello que algunos no creían posible”.
Las instituciones escolares presentes recibieron de manos de las autoridades los manuales. Acompañaron también dicha presentación, los vocales del CGE, Héctor De La Fuente, Azucena Rossi y Joel Spizer.
Material didáctico
Sobre la producción y contenido del manual la responsable del mismo, y coordinadora del Programa Provincial de Educación Ambiental, Cristina Martínez sostuvo: “Era una deuda pendiente, llegar a los alumnos ciegos o disminuidos visuales. Esta apuesta de nuestros equipos refleja la confianza en el proceso y podemos decir que es un sueño. Vamos a continuar con esta línea de producción de materiales para todos y todas, y para todos los sentidos”.
El integrante del equipo técnico de Iprodi, Damián Reca, opinó: “Mi tarea tuvo que ver con intentar que todo el texto escrito en tinta coincida con el texto en braile. Con el tiempo las cosas fueron mutando y fue prueba y error hasta la producción final del libro. A mi juicio es muy bueno que existan materiales en múltiples formatos dentro de la misma pieza, es decir, que no existan libros para personas con discapacidad y libros para supuestos normales”. “Como experiencia fue un aprender continuo, me tuve que poner a investigar cosas que no sabía y editar un libro fue algo también novedoso. Imprimir sobre el texto con una impresora braile fue un desafío”.
“Estamos tendiendo a la integración pero cuesta, lleva tiempo. Ojalá en el futuro, podamos usar las tecnologías por una educación donde no existan barreras de ningún tipo y que los materiales que se produzcan sean accesibles para todos por igual”, completó.
Datos de interés
La ilustración del libro estuvo a cargo del dibujante Gonzalo Benítez. Todos los servicios educativos para ciegos de la provincia de Entre Ríos cuentan con impresoras braile, a través de Conectar Igualdad.