Esto debido a que la inundación bloqueó los sistemas de agua y cloacas después de los arreglos generales que se habían realizado en los últimos días.
De igual manera se resolvió sostener los trabajos de arreglo en todas las playas mientras se pueda, y conformar entre todos los sectores un comité de seguimiento permanente, para proceder a la apertura y habilitación en el menor tiempo posible, cuando las condiciones del río lo permitan, publicó La Calle.
El río ha subido casi un metro en las últimas horas, la maquinaria, y el personal de las cooperativas sociales dedicados a las tareas de arreglo, permanecen trabajando en los distintos puntos que aún están lejos del agua.
De igual manera, los concesionarios de los distintos sectores continúan con los trabajos de montaje y arreglo de los servicios.
En la reunión se hizo hincapié en que por el momento los balnearios no están habilitados y no se permitirá el ingreso a ellos, a fin de continuar los trabajos al interior de las playas y evitar cualquier eventual riesgo de seguridad para los vecinos.
A esta situación general se sumó también el resultado del informe preliminar del análisis del agua que había ordenado el intendente Marcelo Bisogni.
Según este detalle, existen varios puntos ribereños donde las aguas no son aptas para la recreación, en gran parte debido al incesante movimiento del agua con la crecida.
