El intendente dijo que ya se ha normalizado el funcionamiento del matadero, al resaltar que es uno de los pocos que existe en la provincia que aún se sostiene a través de un gobierno municipal, en el que ingresan en promedio anual, entre 4500 y 5000 cabezas para el faenado. «Estos animales vacunos pertenecen a nuestros pequeños y medianos productores que luego los comercializan a los carniceros, abaratando costos y abasteciendo así al mercado interno local y por ende, fortaleciendo la cadena productiva», subrayó Lucchessi. Al explicar que fue lo que sucedió Lucchessi señala en la nota enviada a este diario, que el municipio poseía una deuda con la AFIP -en
concepto del IVA que se tributa por faenar-, la cual fue saldada por la administración municipal el pasado 25 de abril, cuyo pago la AFIP no comunicó al ONCCA, y este organismo desconociendo la instancia administrativa, inhabilitó a través del SENASA local, el funcionamiento de la planta de faena.