“Esta bien, la gente tomó conciencia de que debe estar armada”, dijo uno de los comerciantes consultado. Los clientes se interesan por llevarse desde un arma calibre 22 hasta un 38 o una escopeta. No obstante, en otro de los negocios consultados, aseguraron que “no hay más interés que el habitual”. Y que la demanda se debe a que ya está vigente la temporada de caza.
De todos modos, el trámite para comprar un arma no es sencillo. Hay que acreditar la identidad, el domicilio real y ser mayor de 21 años de edad, además de tener un medio de vida lícito. O sea un trabajo. En ese sentido, los empleados con relación de dependencia deben presentar una fotocopia del recibo de sueldo y los monotributistas copia certificada del aporte, entre otros papeles. Pero el requisito más importante es no tener antecedentes penales. Además el trámite no es automático sino que se deben esperar unos 60 días para obtener el certificado de legítimo usuario.
En Concordia, además de las barricadas armadas con maderas, palos, cintas, alambres, cubiertas encendidas o cualquier elemento a mano que se observaban en muchas esquinas, en los techos de muchos negocios y en pleno centro, muchas personas exhibiendo abiertamente sus armas y, llegado el caso, efectuando disparos de advertencia al aire cuando divisaban motociclistas, autos o grupos de personas desconocidas y en actitud sospechosa.