El cabo primero de Bomberos Voluntarios, Martín Micou, explicó que estaban esperando que el fuego se arrime al camino que corre al norte de la pista. “La idea es atacarlo cuando baje, por suerte está mucho más controlado que al principio. La vegetación es muy densa y es imposible entrar a atacarlo. Así que tenemos que esperarlo y una vez que achique poder atacarlo”, explicó.
El bombero estimaba que el incendio no se iba a propagar a los terrenos ubicados al norte del aeroclub. “De este lado es mucho más baja la vegetación. Por eso estamos en el borde por si llega a cruzar algo pero es prácticamente imposible porque el viento también está bajando”, dijo el bombero. Una vez que las llamas bajen la intensidad, la intención era ingresar a la pista “para atacarlo por detrás”.
Felisa Pugliese, la esposa del encargado del Aeroclub, aseguró que cuando se despertó de dormir la siesta, “estaba ardiendo todo”. “El fuego estaba ahí”, decía señalando el terreno que bordea los galpones donde se guardan las avionetas. “Por suerte se pudo combatir acá cerca”, indicó. El encargado, con mangueras, baldes y extrayendo agua de la bomba y de la pileta, pudo evitar que las llamaradas alcancen al hangar. “Enseguida llegaron los muchachos de la Aeroplanta y nos ayudaron”, indicó Felisa.
No obstante el campo que tiene una extensión de 100 has. “se quemó todo”. Gran parte del terreno que pertenece a la Fuerza Aérea, no tiene utilización alguna y en gran parte está cubierto por vegetación irregular, en algunos sectores el pasto está bajo pero en otros supera la altura promedio de una persona. Felisa miraba preocupada las columnas de humo al norte de la pista y como se reavivaba el fuego en otros sectores donde parecía apagado. “Esa es la preocupación, que el viento sople fuerte y se reavive. Asusta como está”, indicó.
Aunque estaba quemada el 50 % de la pista, se puede utilizar. “Al estar el pasto bien bajito, no se afecta para nada. Si no se voló hoy es porque no hay vuelos nomás pero mañana se puede volar”, acotó la esposa del encargado. Mientras tanto, un tractorista cruzaba la pista con cinco baldes repletos de agua, mucha de la cual caía fuera de los mismos por el traqueteo debido a los pozos.
Al norte de la pista, cruzando una calle de ripio, se encuentra la vivienda de Graciela. “Estamos preocupadísimas. Imagínate vos que el viento está a favor de nuestra casa. Como no vamos a estar preocupados”, indicó la vecina. Frente a su hogar se veía como el fuego crepitaba entre la vegetación y las llamas se elevaban debido a la altura de la maleza. A poca distancia, siguiendo la calle hacia el oeste, se encuentra un chalet perteneciente a la familia Cortina. “Estuvo a punto de quemarse íntegra pero gracias a Dios y la Virgen todos los bomberos vinieron en ayuda y se liberó la casa”, indicó la vecina. El fuego “ya estaba en el patio, se quemó incluso la pileta: todo destrozó”.
Mientras las llamas se entreveraban en un eucaliptal ubicado al oeste de la pista, Graciela decía: “mirá como avanzó allá arriba. Allá también hay casas”. El problema para los bomberos es que no tenían de donde sacar agua. “No tenemos luz por eso no tenemos agua. No podemos abastecer a los pobres bomberos”, indicó. “Los bomberos sacan agua del Tabacal (un galpón de empaque) de la YPF y de la San Lorenzo”, expresó. “Los bomberos estaba pidiendo agua de todos lados; no tenemos como ayudarlos”, indicó la vecina.
Sobre el origen del fuego, los testigos aseguran que se habría iniciado cerca de las viviendas ubicadas frente a la entrada principal del autódromo. Algunos especulaban con que se había iniciado debido a que habían comenzado a limpiar basura, otros a un descuido como arrojar un cigarrillo encendido al pasto seco. “Con el calor que hacía, había 32º de calor, una temperatura bastante brava”, expresó Graciela.
El hijo de Graciela, Antonio, explicó que el foco se inició debido a “toda la mugre que hay”. Según explicó se trata del cuarto incendio que se produce en el terreno. “Dos veces en menos de un año”, explicó. “Los dueños de esto no quieren limpiar. Esto le pertenece al Aeroclub”, indicó. En realidad, sólo la franja por donde corre la pista pertenece a la entidad encargada de los vuelos. El resto del terreno a la Fuerza Aérea.
“No quieren limpiarlo, no lo quieren arrendar para que nosotros lo limpiemos. Ellos lo quieren tener así y cuando pasa esto ellos se borran teniendo maquinarias. Recién aparecido una camioneta y se fueron; no se responsabilizan en nada”, dijo en referencia al móvil del aeropuerto local. “Vos te das cuenta de la mugre que hay, la cantidad de víboras que hemos matado recién, zorros y otras cosas”, dijo Antonio.