El único orador de la inauguración fue el intendente Juan Carlos Cresto, quien remarcó que “la ciudad de Concordia cada día recibe más y más turistas”, por lo que era necesario restaurar la fachada de la vieja terminal.
En varios pasajes de su palabra, el titular del ejecutivo municipal manifestó su agradecimiento “para los obreros y empleados municipales que hicieron posible esta obra”, agregando que “el compromiso es seguir trabajando después del 24”, porque según explicó, “esta obra no es porque haya elecciones, sino porque venimos desde hace tiempo inaugurando obras y el sábado vamos a inaugurar la terminación del velódromo municipal, que nos va a permitir a fin de mes realizar el Campeonato Argentino de Ciclismo. Porque el velódromo de Concordia, único en la mesopotamia, reúne las condiciones para las competencias nacionales e internacionales”.
Brindando precisiones acerca de la obra de refacción de la Terminla, puntualizó que “se realizó con mano de obra municipal y la inversión debe andar en los 50 o 60 mil pesos, y el costo total (incluida la segunda etapa) no superará los 100 mil pesos”. Un edificio que esta proyectado que albergue en el futuro a un centro cultural municipal.
Una Flecha grande
DIARIO JUNIO estuvo dialogando con personal de algunas de las empresas que estaban inaugurando sus lugares de trabajo y si bien subrayaban la importancia de las refacciones y las comodidades que brindaba, señalaron un detalle que no es menos: las empresas que pertenecen al mega grupo de Flecha Bus habían logrado quedarse con las principales boleterías, aquellas que están mas cercas de la puerta de ingreso y la sala de espera. Mientras que el resto había sido relegado hacía el fondo de la grilla de boleterías.
Según afirmaron, esto fue decidido unilateralmente y sin un sorteo que determine los lugares para cada firma.
Consultado al respecto, Gustavo Canoba, Director de la Terminal de Concordia, aseguró que los lugares fueron establecidos “en una reunión entre integrantes del grupo Flecha, (que aglutina a 9 empresas en total) y el señor Hugo Di Lauro que representanta a tres firmas”. Según el funcionario municipal la decisión de los lugares se tomó “de común acuerdo y en mi escritorio concensuamos los lugares para cada uno”. Afirmando que “no hubo pedido de sorteo. Incluso a último momento se modificaron algunos lugares de boletería, porque la empresa Zenit se había quedado sin locales y la firma Flecha Bus le cedió uno”. Vale remarcar que en realidad Zenit también pertenece al grupo de empresas que responden a las dirigencias de la matriz Flecha Bus, por lo que el intercambio de lugares fue una decisión de la propia firma.
Una respuesta mas convincente fue dada por un funcionario municipal de alto rango, quien justificó la designación de los lugares, argumentando que la empresa Flecha Bus había donado un cartel luminoso, dos relojes para la sala de espera y toda la cartelería para las indicaciones en el nuevo edificio.
