Desde el lunes, de 9 a 16, se habilitará el ingreso a todo público durante una semana, para que la granja penal El Potrero pueda ser visitada. El objetivo es que “la gente de Gualeguaychú y todo el que quiera pueda pasar a conocer” el funcionamiento de la colonia penal, que tendrá características agrícolas, ganaderas e industriales, en un sistema de semi-libertad”, acotó Pascual.
Según anticipó, “después de esa visita y cuando esté todo el equipamiento colocado, se comenzará con el traslado de los internos. Se trasladará únicamente a aquellos que hayan cumplido más de la mitad de la condena y tengan buena conducta, ya que será una unidad semiabierta”.
Con la construcción de esta nueva Unidad Penal en Gualeguaychú, suman nueve las que actualmente funcionan en la provincia. Se trata de una colonia agrícola erigida en un campo de 50 hectáreas al borde del Arroyo Verde, que parece querer romper el esquema clásico de la prisión cerrada, con una propuesta de estímulo para aquellos reclusos entrerrianos que demuestren con su comportamiento que son merecedores y capaces de vivir en un régimen de autodisciplina.
El establecimiento tiene capacidad para albergar 160 personas privadas de libertad y constará de diferentes sectores. Dentro del predio, en dos hectáreas cercadas por un alambrado olímpico y con cuatro garitas de control en los extremos, vivirán en dos pabellones unos 60 hombres, que trabajarán en talleres y huerta con un sistema de mediana seguridad. Fuera de allí, en el resto de las 50 hectáreas de El Potrero estarán alojados otros 100 internos que se dedicarán a tareas agropecuarias y convivirán en un régimen de autodisciplina.
El penal cuenta con instalaciones para facilitar el acercamiento familiar, un edificio para la escuela con tres aulas, biblioteca, dirección y sala de profesores; y las dependencias necesarias para la guardia, el gobierno del establecimiento y los servicios generales.
En cuanto a la producción, el predio contará con corrales con cerdos, otros con gallinas, huertas con zapallos, zapallitos, choclos blancos y árboles frutales. Esas son algunas de las producciones se ya se están haciendo en la Colonia El Potrero, donde serán trasladados y alojados internos con buena conducta.
“Todo lo que se produzca en la Colonia se destinará a las unidades penales de la provincia, escuelas y comedores comunitarios”, afirmó Pascual.
“Desde la puesta en marcha trabajarán entre 40 y 50 agentes seleccionados de acuerdo a las características del penal y su población, 30 de los cuales fueron capacitados recientemente.
La Unidad Penal 9 está situada a la vera de la ruta 136, que comunica con Fray Bentos (Uruguay), a 500 metros del Arroyo Verde y unos 17 kilómetros de Gualeguaychú.
“La ubicación es muy adecuada para el proyecto, pero tiene un inconveniente: está muy lejos de las ciudades grandes de las costas del Paraná y el Uruguay, de donde proceden la mayoría de los presos de Entre Ríos”, señaló el funcionario.
El penal se poblará de a poco, a medida que los reclusos de las demás cárceles provinciales acepten ser trasladados: “Es un régimen conveniente para los internos, pero la ley penitenciaria es muy clara en el sentido de que deben cumplir la prisión cerca de sus familias. No los podemos obligar a ir a la granja penal. Trataremos de que las bondades del sistema los lleve a elegir ese lugar para transitar el último tramo de su condena”, explicó Pascual.
Mientras tanto, se previó que inicialmente una empresa privada de transporte urbano de pasajeros realice tres viajes diarios desde Gualeguaychú a El Potrero, para trasladar al personal de la guardia y a los familiares de los privados de libertad. “Se va a flexibilizar el horario de visita”, afirmó el director.
