Hace casi un año, DIARIOJUNIO preguntaba qué iba a pasar con los vendedores que colocaban sus mesas sobre la calle. La funcionaria respondía que se había decidido otorgarles un lugar en la nueva estructura y quienes debían determinar quienes son los que podían ingresar eran los mismos integrantes de la Asociación. “Ellos saben si está hace una semana; si está hace un año; hace cinco años”, decía Barrios. Pero evidentemente hubo vendedores que quedaron fuera del predio o, en su defecto, llegaron otros que se instalaron en las inmediaciones del mismo.
La concejal expresó en los fundamentos de la minuta presentada hoy que, sobre calle Buenos Aires y su intersección con Entre Ríos y su continuación Quintana hasta San Luis, “se ha formado un cordón de puestos ambulantes, instalados sobre las calzadas y veredas de estas calles mencionadas”. Y que “día a día en esta calzada la cantidad de puestos se van acrecentando, formando un cordón de puestos ambulantes, frente a otros locales que si cumplen con las normas tributarias y las pautas que impone el municipio”.
En tal sentido, expresó que la mano izquierda de Quintana entre calle Entre Ríos y San Luis, es ocupada para el estacionamiento de motos. “Esta parada es una de las mas utilizadas en el radio céntrico, lo que sumado a la instalación de los vendedores del lado derecho, genera un reducido y peligroso paso de los mismos, habiendo allí un pesado y concurrentes tránsito vehicular por el movimiento comercial y la desembocadura obligada de los móviles que vienen por Entre Ríos”, indicó.
Además Salazar denunció que los transeúntes que intentan estacionar su vehículo sobre la mano derecha son increpados por los puesteros para que no lo hagan, originándose controversias entre ambas partes.
Asimismo, la concejal expuso que en esas arterias se encuentra el “renovado Mercado Popular Las Pulgas” que “en un gran esfuerzo e intervención de políticas municipales se ha regularizado y dignificado a los dueños, empleados y público consumidor en estos puestos”.