Resignados al progreso, los federaenses se adaptaron a su nueva vida: sin lugares de reunión, sin árboles, con casas tan idénticas que se confundían entre sí. Las familias quedaron dispersas, los amigos dejaron de verse, y en medio de una crisis económica, los trasladados vivieron 10 años puertas adentro, en una ciudad fantasma.
Hoy, casi 30 años después, Federación es visitada por miles de turistas. No es gracias a la explotación de su conmovedora historia o de los restos de la vieja ciudad que se dejan ver cuando baja el nivel del lago, sino por sus aguas termales descubiertas a mediados de los años 90. Como ellos mismos repiten, casi como una oración: “Lo que el agua nos quitó, el agua nos devolvió”.
Construcción de una ciudad retrata de forma original, emotiva y con toques de humor a los actuales protagonistas de esta historia, personajes que luchan por recobrar algo del pasado o por olvidarlo definitivamente. A través de entrevistas y películas familiares de la época, invita a reflexionar acerca de la identidad, la memoria, el progreso y la historia de nuestro país.
