Se están efectuando reparaciones debido a los daños provocados por temporales

Subreprefectura se puso en contacto con el Juzgado que entiende en el litigio que involucra a la municipalidad con la firma “Puerto Concordia”, el concesionario actual, propiedad de Payas, por la tenencia de los galpones. El juzgado, en consecuencia, autorizó a la empresa a realizar las reparaciones para evitar mayores deterioros, informó Segovia. De esta manera, Segovia descartó que la empresa haya sido autorizada por el Juzgado a desmontar la infraestructura que construyó. Es decir, las media cabreadas que construyó en el frente de los galpones y la estructura que une ambos edificios.

Es válido recordar que durante la segunda intendencia de Jorge Busti (91-95) se concesionaron los galpones a la firma “Puerto Concordia”. Inicialmente se preveía que la empresa iba a instalar un astillero para construir embarcaciones. Pero gente que trabaja en el Puerto afirmó no haber visto embarcación alguna que la empresa haya construido en todos estos años. Solo observaron la reparación de algunas lanchas.

La gestión de Orduna decidió revocar la concesión y ratificó la inexistencia de un astillero en el lugar. La escasa cantidad de facturas emitidas, la ausencia de obreros y la inexistencia de una conexion de agua potable, sumado al aspecto de semiabandono que presentaba el lugar (solo encontraron algunos cascos de embarcaciones para reparar) fueron elementos que reforzaron su determinación.. La demanda exigiendo la devolución de las instalaciones obtuvo fallos favorables en los juzgados locales, pero Payas decidió llamar a concurso de acreedores, intervino un juzgado de Buenos Aires, de donde tiene domicilio la firma, y desde ese momento, el Puerto se encuentra cerrado, a la espera de una resolución judicial.

Desde el exterior se advierte que faltan gran cantidad de chapas en el extremo suroeste de la estructura. “Pero esas chapas se sacaron a los efectos de evitar que se vuelen porque toda la estructura de material fue afectada porque no es un material resistente. Hubo que dejar librada esa zona”. “La parte nueva, toda esa parte de chapa quedó deteriorada, por eso se trata de bajarlo para que no se vuele. Eso que se sacó se tiene que volver a poner o dejar en el suelo” añadió.

“Nosotros somos los encargados de habilitar al personal que entre y que salga. Debemos controlar que no se saque ningún tipo de material” añadió Segovia. ¿No hay una orden del juez que autorice a la empresa a retirar la infraestructura?. “No, no, absolutamente. Únicamente se interviene para efectuar reparaciones. No se puede sacar nada”. Se calcula en alrededor de $ 200.000 la inversión que Payas efectúo en el lugar.

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