Barbará, aseguró que el organismo que nuclea a los sanatorios y clínicas de la provincia “está barajando la posibilidad de interrumpir nuevamente los servicios porque la situación es muy grave”, y aclaró que la semana próxima habrá una definición al respecto.
Sobre la posibilidad de coordinar una reunión con el titular del Pami local, José Nogueira, el médico sostuvo que “no tenemos pensado tener encuentros con él porque ya nos hemos reunido varias veces y no hemos podido resolver nada”.
Al ser consultado sobre la mediación del Ministerio de Salud y Acción Social entre el Pami y el Ipser, Barbará aseveró que la misma “no sirvió para nada porque los hospitales siguen haciendo lo que quieren. Hay que decirlo claramente: Todo fue una bomba de humo, ya que no hubo soluciones concretas al respecto”.
Barbará destacó luego que en Gualeguaychú también “la cuestión es grave”, ya que el único sanatorio que tenía terapia intensiva quebró y el otro, está con problemas financieros. En Paraná la situación también está bastante complicada”.
Por último, el titular del Ipser sostuvo a esta Agencia que “parece que hubiera aparecido una creciente que se llevó por delante todas las negociaciones y conversaciones con el Pami”, ya que “seguimos exactamente con los mismos problemas de siempre y aún más agudizados, debido a que los prestadores no aguantan más”.
Los reclamos
El presidente del Instituto de Prestaciones de Salud de Entre Ríos cuestionó también, mediante un documento enviado a APF, el monto que destina la obra social de los jubilados y pensionados por cápita para la atención de la salud de sus afiliados, trayendo de paso a colación la deuda impaga por 24 millones de pesos y el incremento de los costos como factores que atentan contra las prestaciones en salud.
El Instituto, que agrupa a los principales prestadores de servicios de salud de la provincia, recalcó que “la Superintendencia de Servicios de Salud estima que la cápita necesaria para atender las necesidades de salud de los afiliados al PAMI debería ser de $ 40” y contrasta esto con que “el PAMI ofrece $ 25,50 por cápita y decreta que es suficiente para brindar una excelente atención a sus beneficiarios”.
Asimismo, resaltó que “según declaraciones de la Lic. Ocaña al diario ‘Clarín’, el presupuesto 2004 que maneja el PAMI alcanza los $ 84 por afiliado”, sobre lo que incorpora el interrogante de “¿con qué criterio se utilizan los recursos de la obra social y por qué se dispone solamente el 30% de los recursos para atender lo que, sin ninguna duda, debe ser prioridad, la atención médica integral de las personas?”.
Luego, hacen un repaso sobre los hechos que han marcado los aumentos de los insumos, tales como la salida de la convertibilidad, los aumentos de salarios y la “inminente” suba de tarifas.
“Las autoridades del PAMI parecen desconocer esta realidad y persisten en imponer una cápita absolutamente exigua, siendo que disponen de recursos suficientes que deberían destinarse a cubrir las verdaderas prioridades de sus afiliados en forma efectiva”, estimaron.
Además, recordaron que la principal obra social del país mantiene con los prestadores de la provincia una deuda de los años 1996, 2001 y 2002 que asciende a “alrededor de 24 millones de pesos”.