Como ejemplo, mencionó a la secundaria Nº 35 que funciona en el edificio de la primaria Nº 71 “Independencia”. “Al no tener el espacio suficiente, un turno de secundaria va de 17 a 21. Los adolescentes están todo el día un poco ociosos si cabe la expresión y van a la escuela en un horario que no es el que les corresponde, no es una escuela nocturna”, indicó. El problema es la falta de espacio. El otro turno de la secundaria funciona de mañana. “Desde el año 2000 están en esa situación”, dijo.
Una situación similar se vive en la escuela primaria Nº 74 “J. J. Valle” que comparte las instalaciones con la secundaria. “Ahí están a la espera del proyecto porque ahora resulta que ni está el proyecto. La licitación saldría en diciembre”, mencionó. Mientras tanto, deben trabajar en el mismo edificio escolar. Las condiciones son muy difíciles, el espacio es absolutamente insuficiente: obviamente no caben las dos escuelas”, puntualizó.
En la zona sur, a una cuadra del hospital Heras, se encuentra la escuela “República Oriental del Uruguay”. La secundaria funciona con la primaria simultáneamente. “Le faltan aulas”, explicó. Cerca de allí funciona la secundaria Nº 30 que es la continuidad de la primaria Nº 9 “José María Gutiérrez” y por ello ambas coexisten en el mismo ámbito. “Estaban por iniciar la nueva construcción, algo ya hay pero ahí fue muy complicado porque también se tuvieron que hacer espacios entre primaria y secundaria”.
Más cerca del centro se ubica el Bachillerato Artístico “Cesáreo Bernardo de Quiroz” cuyo nuevo edificio fue construido en la actual gestión pero aún no fue terminado. Cerato recordó que las autoridades se habían comprometido en finalizar la obra en diciembre, luego en febrero para el inicio del actual ciclo lectivo pero la obra prosigue. En tanto los alumnos dan clases en un inmueble ubicado en calle San Martín al 70. “Hay un salón en el que realizan las actividades estético expresivas en un turno y en el otro funciona un curso dividido por el armario de la biblioteca con la sala de profesores. Las aulas son muy chicas especialmente para los 1º año que son numerosos. No se puede funcionar de esa manera”, indicó.
La lista de escuelas sin edificio no termina allí. La secundaria que funciona en la primaria “Mariano Moreno” también padece la misma situación. Cerato remarcó que en Agmer evalúan realizar un nuevo relevamiento porque hay llamados de diversos establecimientos. “Donde han empezado las obras que continúen y donde no han empezado, que empiecen”,
En realidad, la génesis de los problemas edilicios comenzó con la Ley Federal de Educación, derogada posteriormente, que instituyó el tercer ciclo (EGB 3). “Como todo, se toma el texto de la ley pero hay una gran improvisación. Se crean cursos con la misma infraestructura, con pocos cargos y en alguna medida se ha empezado a resolver pero es mucho lo que falta”, indicó. Además de las falencias edilicias, la gremialista remarcó la falta de cargos docentes y administrativos.
Aunque coincidió en la obligatoriedad de la escuela secundaria, desde el gremio se reafirma que falta es “garantizar las condiciones adecuadas para que efectivamente la escuela secundaria funcione en condiciones adecuadas”. Y agregó que el tiempo que insume la elaboración de un proyecto, la aprobación, el llamado a licitación y la construcción: “para nosotros, los docentes y especialmente para los padres es muy largo”.