“Los últimos aumentos en el combustible permitieron a las petroleras equiparar los precios con el dólar, pero con el salto a 30 y luego a 31, quedó otra vez los deja lejos de la paridad”, explicó Amadeo y agregó: “Los productos Premium habían llegado casi a la paridad para importarlos, pero cuando el dólar se fue a 30 quedó un 10 por ciento abajo”. En ese contexto, el empresario admitió que las subas se produjeron “dos o tres veces durante el mes en las distintas compañías”, y estimó que para los próximos días seguramente va a haber “un retoque” que va a acompañar el movimiento del dólar.
Claramente que el aumento de los combustibles incide directamente con en el consumo y, en ese sentido, los estacioneros perciben dos clases de movimientos a la baja: “Por un lado, una disminución en la carga que se verá reflejada cuando pase el mes de agosto. Y la segunda cuestión es el pase de los productos más caros a los más baratos”, detalló el funcionario en APF. “El que echaba nafta Infinia, está echando nafta Súper, y si el camión o vehículo lo permite, en los diesel en vez de poner la norma Euro, echan común”, agregó Amado y reconoció que en algunos lugares “hay hasta ocho pesos de diferencia entre un producto y otro, y eso hace que la gente se fije bien, porque en una carga se ahorra un montón de pesos”, concluyó.