“Yo nunca vi algo igual”, manifestó asombrada una de las personas encargadas de limpiar la extensa playa que tiene el balneario Ñandubaysal sobre las aguas del río Uruguay. Pero esta sorpresa no se dio únicamente en este escenario, también se visualizaron peces muertos en la laguna del Parque Unzué, en el arroyo “El Sauce”, en el arroyo Munilla y en el río Gualeguaychú, sobre el puerto local.
El número asusta y al ser testigo de este nuevo caso, que se suma a lo ocurrido el 18 de julio en este mismo lugar, también preocupa. Durante los dos últimos días se retiraron cuatro carros, de mil kilos cada uno, cargados de todo tipo de ejemplares.
Se contabilizaban alrededor de 10 peces muertos por metro cuadrado a lo largo de toda la costa del Balneario Ñandubaysal. También se observó a otros tantos flotando ya con poco oxígeno a metros de la costa a la espera de ser arrastrados por la marejada.
“Desde mediados de julio viene ocurriendo esto y en los últimos días incrementó en número”, comentó uno de los trabajadores. Un 90 por ciento se trata de sábalos y además se encontraron otros ejemplares como: Tararira, Bagre, Boga, Surubí, Armado, Manduví.
Qué pasa con las muestras
Ya lo dijeron los trabajadores del balneario Ñandubaysal, esto ocurre con más frecuencia y lo cierto es que pasan los días y nada se sabe al respecto. Se envían muestras a analizar y no trasciende información sobre la causa.
La directora de Medio Ambiente, Noelia Indart, manifestó nuevamente su sorpresa por lo sucedido pero a la pregunta sobre qué pasa con los resultados de las muestras que se tomaron a mediados de julio, la funcionaria sólo se acotó a responder que “hasta que no se tengan los protocolos de los análisis no se podrá emitir información al respecto”.
Según explicó Indart, en el CONICET se trabaja con el informe de lo sucedido en julio, donde un científico vino a Gualeguaychú a recolectar muestras de los ejemplares de sábalo muertos. Pero solicitó sumar este nuevo episodio y realizar un informe global de la situación porque “es muy posible que tengan relación estos dos sucesos”.
Por este motivo ya se enviaron al laboratorio el muestreo realizado durante el lunes y martes, y toda la información morfométrica enviada desde el área municipal. “Se han tomado muestras del agua y de las vísceras de los peces en el río Uruguay y Gualeguaychú”, indicó la funcionaria.
“Mas allá de que algunos científicos lo tomen como un acontecimiento normal, que tiene que ver con el ciclo reproductivo y con la conservación de las especies, a nosotros nos tiene bastante preocupados”, comentó Indart.
Otros de los puntos donde también se observó este mismo fenómeno, es en la reserva ictícola de la laguna del Parque Unzué donde se contabilizaron alrededor de 100 sábalos. Según informó la funcionaria, también se recibieron denuncias en los arroyos El Sauce y Munilla, donde se encontraron otros en avanzado estado de putrefacción.
Sábalos resfriados
Este tipo de episodios se han detectado en varios puntos del país y en cada uno de ellos se ha responsabilizado a las bajas temperaturas como la causante de la mortandad.
El vecino Raúl Almeida recorre casi a diario el río Uruguay, desde hace muchos años, y conoce como pocos todos los rincones de la zona. También coincide con esta hipótesis de los científicos al decir que es un ciclo natural, “el frío es casi seguro uno de los motivos”, dijo.
Este hombre comentó que durante el verano pasado hubo una importante creciente en los ríos Uruguay y Paraná, que trajo aparejado una gran reproducción de peces “como nunca antes se había visto” gracias a la oxigenación del agua.
“Son ciclos que se producen favorecidos por las crecientes, ha habido mucha más reproducción que años anteriores”, indicó Almeida y explicó que “la mayoría de nuestros peces son de origen tropical y nosotros estamos al borde del territorio de expansión que tienen estas especies; acá sufren más el frío que en otras latitudes más al norte”.
También llevó un poco más de tranquilidad al explicar que no se detectaron pejerreyes muertos, siendo que es un pez que soporta bajas temperaturas. “No digo que el río no tenga una carga porque la agresión que hay en el medio ambiente es bastante importante, puede haber algo pero no puede ser que ocurra en todos lados lo mismo, y esto ha ocurrido en otros puntos del país”.
El Dato
Los ejemplares medían entre 15 y 20 cm
Características
Sábalo: pez robusto, de líneas poco aerodinámicas, redondeado y poco estilizado, cabeza pequeña en relación con el tamaño del cuerpo. Su cuerpo toma una coloración gris oscura en el dorso, aclarándose hacia los flancos donde llega a ser casi plateado, posee grandes escamas brillantes. Los jóvenes presentan bandas verticales oscuras y aletas moteadas. Se desplaza formando cardúmenes de cientos de ejemplares.
Se lo encuentra siempre en épocas de temperatura media a media alta. En invierno emigra a las altas cuencas para evitar las aguas frías. Su época de reproducción va desde fines de la primavera hasta principios del verano. Es un pez muy prolífico y longevo: llega a vivir 10 años. Alcanza un desarrollo importante, con pesos superiores a los 5 kilos en ejemplares adultos, según la zona de alimentación.
Habita en Río Paraná y sus afluentes, cuenca de los ríos Bermejo, Uruguay y de la Plata.
Fuente: El Día
