“Entre Ríos es una provincia que está vinculada con el resto del país y con países hermanos, además de ser el canal obligado de la carga mesopotámica. Esto es muy importante porque tiene una condición que no tienen las otras provincias mesopotámicas al contar con profundidades marinas que permiten el ingreso a los puertos de Ibicuy y Diamante”, aseguró el funcionario nacional en la jornada de trabajo que convocó a autoridades vinculadas a la labor portuaria.
En ese marco, Luján definió como “necesario” el mejoramiento de los puertos, porque se está buscando que Entre Ríos sea una alternativa para los cargadores provinciales, pero también de toda la mesopotamia.
En rigor, esta estrategia responde al objetivo de “revitalizar el rol del Estado en la inversión y la administración de los puertos públicos. Es algo que hace mucho tiempo no se hacía, en función de las instalaciones de los puertos privados, al costo de un desequilibrio muy fuerte en lo que hace al desarrollo de regiones”, advirtió.
De este modo, Luján aseguró que el trabajo articulado entre Nación y provincia busca “establecer a través de inversión, estrategia y diseño de producción el nuevo rol de los puertos públicos a lo largo y ancho de nuestras vías navegables”.
Finalmente, en el mapa portuario nacional, indicó que “Entre Ríos está buscando resolver su característica productiva y captar cargas de la región hacia sus puertos. Se ha hecho mucho y resta otro tanto en función de devolver la jerarquía que en su momento tuvieron los puertos”.
Dragado de las bocas de riachos
En el encuentro, Luján informó sobre la disponibilidad de maquinaria para el dragado de las bocas de los riachos de los departamentos Victoria y Diamante, y así brindar solución a unas 1.500 familias de pescadores que ven afectada su actividad.
“En la reunión de trabajo participaron el subsecretario de Puertos y Vías Navegables, directores y técnicos de todas sus carteras, funcionarios provinciales, legisladores e intendentes vinculados a la problemática portuaria y de vías navegables”, precisó el secretario de Planeamiento e Infraestructura de Entre Ríos, Guillermo Federik, y acotó que “se logró un acuerdo satisfactorio para todas las partes en relación al dragado de las bocas de los riachos de los departamentos Victoria y Diamante”.
Más adelante, detalló que “se acordó la conformación de una comisión mixta que esta semana comenzará a trabajar para tener un diagnóstico a principios de la próxima. La idea es poder hacer con dragas de la Nación y con colaboración de la provincia en cuanto a combustible, los trabajos para liberar los taponamientos y de ese modo facilitar las tareas que realizan 1.000 familias de Victoria y otras 500 de Diamante vinculadas a la pesca artesanal”.
“Además de ese trabajo se van a incorporar a la Comisión Nacional de Seguimiento de la Hidrovía los estudios necesarios para garantizar que en el futuro los trabajos de la concesionaria no perjudiquen las desembocaduras de nuestros ríos y arroyos”, precisó Federik.
Beneplácito de Garcilazo
Por su parte, el intendente de Victoria, César Garcilazo, se mostró muy satisfecho por la solución brindada y acotó que “se incorpora la provincia para el dragado de los riachos de los departamentos Victoria y Diamante”.
“Estamos en una situación de emergencia puesto que no menos de 1.000 familias del lado entrerriano ven peligrar su trabajo, que es la pesca”, dijo el jefe comunal, al tiempo que indicó que “las bocas están tapadas y hay enorme dificultad en el ingreso de agua y en la navegabilidad.”. Agregó que también se ve afectada “la ganadería, la apicultura y el turismo. Sabemos que los niveles del río Paraná son muy bajos pero es una situación especial que nuestras bocas estén tapadas. Se secan los arroyos, las lagunas y corre peligro todo el sistema ictícola”.
Finalmente, expresó Garcilazo: “Nos vamos muy conformes porque se dispuso de una draga para resolver la situación. Queda el tema en manos de la Dirección de Hidráulica y de la propia Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación”.