El presidente y la tesorera de la Asociación Cooperadora en aquel momento eran Hugo Zacarías e Itatí Vallejos. Ambos, hasta el día de hoy, no dieron una rendición de los gastos de la partida que destinó la Dirección de Arquitectura y Construcciones de la provincia de Entre Ríos; los responsables dicen que tienen las facturas pero no justifican como invirtieron ese dinero.
Castagnini, luego de señalar que sólo se rindieron $ 1000, ratificó que hasta que no se demuestre en que se gastó el dinero no se le puede otorgar más para ampliación o refacción. “Es una pena ya que la escuela está en una situación crítica. Dan clases en una casa que está detrás del polideportivo Víctor Oppel casi 600 alumnos. Tenemos muchas urgencias en esa escuela y lamentablemente esto sigue en la instancia legal hasta que se responsabilice y dilucide donde está el dinero”, sostuvo.
El destino de estos fondos eran para la construcción de un aula de común acuerdo con la documentación técnica aportada por la Dirección de Arquitectura y Construcciones de la provincia. “Cada partida de obra, según de donde viene, es el cargo; es decir, para que te dan los fondos. Si a vos te dan para obras, tenés que hacer obras. Cambiar puertas, poner ventanas, arreglar techos, arreglar el piso, un baño”, señaló Castagnini.
“No se puede agarrar $1.000 para sacar fotocopias o $1.000 para comprar lo que te haga falta, por mas que te haga falta, porque cada partida tiene un cargo. Uno no puede cambiar la imputación de la partida. Ese es el riesgo de la administración delegada. Pero creemos que no hay nadie mejor que los papás de los chicos para administrar los fondos de las escuelas”, precisó.
Cabe aclarar que en el octubre de 2003, cuando se adjudicó la partida, la rectora de la institución era Mónica Legarreta. También Castagnini insistió en separar la actual gestión tanto de la escuela como de la comisión cooperadora y agradeció la colaboración de la actual rectora, Rosa Almirón, quién “está ayudando en todo lo que puede para que se normalice esto”.