Al explicar cómo pudo quedar el caso fuera del conocimiento de la repartición oficial, adujo que “el caso del joven de Concordia nosotros no lo teníamos reportado porque aparentemente se lo mantuvo en reserva por parte de la familia. Fue un joven que estuvo pasando las fiestas en Paraguay y regresó los primeros días de enero con un cuadro febril”, comentó. Agregó asimismo que es un caso que está bajo la observación del organismo, que “ya superó el cuadro y ahora se encuentra en buenas condiciones de salud”.
Además de pedir que “no se presten a mantener casos en reserva” Legascue advirtió que dicha enfermedad es de “denuncia obligatoria porque se deben tomar las medidas epidemiológicas en toda la zona donde vive esa persona”.
Reiteró que “el dengue es básicamente una enfermedad de los países cálidos y el mosquito comenzó a proliferar en toda América Latina y llegamos a las actuales circunstancias por lo que creo que se tendrán que tomar medidas muy fuertes a todo nivel para combatir la reproducción del vector”. No obstante, opinó que en nuestra zona “no se requiere de grandes políticas sanitarias ya que aquí esto tiene que pasar por las cabezas de todas las personas, el problema está en su casa porque el mosquito tiene hábitos hogareños”.
Teniendo en cuenta que no ha habido ninguna rectificación, se mantiene vigente la información hecha pública por Legascue días atrás. “No se ha registrado en la provincia la presencia del mosquito transmisor del dengue (Aedes Aegipty)”, no obstante lo cual, instó a trabajar mancomunadamente Provincia y municipios, profundizando las acciones tendientes a la descacharrización en todo el territorio provincial.
Prevenir
En materia de prevención, se recordó que “lo que principalmente debe atacarse es el mosquito, que es uno muy pequeño, negro y con anillos blancos en las patitas”. Incluso, y a los fines instructivos, indicó que “es la hembra del mosquito la que retiene los huevos, pica al ser humano y se alimenta de la sangre para alimentar los huevos, para luego depositarlos en aguas calmas o quietas”. Por lo tanto, la principal medida para combatir la proliferación de este mosquito es la eliminación de recipientes que contengan agua. Por ejemplo, los piletines, los tachos, las cubiertas en desuso y los baldes, porque son un caldo de cultivo. Dicho esto, el funcionario precisó que deben adoptarse dos medidas: una que se denomina proceso de descacharrización, que consiste en eliminar todos los recipientes en desuso que contengan aguas quietas, y la otra es la que deben adoptar los municipios y las juntas de gobierno, que consiste en la fumigación.