Se trata de una millonaria inversión, para una empresa de última generación que será una de las más importantes de la provincia en su tipo y que significará un importante movimiento económico para la región.
Entre Ríos Crushing S.A. es la nueva denominación de lo que en principio comenzó con el nombre de Green Lake S.A. cuyo paquete accionario fue adquirido por una firma de capitales argentinos y uruguayos. Es una planta extractora de aceite de semillas que cuenta con la más moderna tecnología de procesamiento.
Una vez en marcha, la fábrica generará unos 70 puestos de trabajo y procesará unas mil toneladas de semillas por mes, implicando además un movimiento en el Parque Industrial Gualeguaychú (PIG) de 60 camiones por día.
Es considerada una de las aceiteras más importantes de la provincia, lo que sin dudas prestigia a nuestro enclave fabril ubicado en Ruta 14 y el Acceso Sur. Su principal actividad es agregar valor a la materia, es decir no vender la semilla sino ofrecer directamente el producto elaborado.
Para la Corporación del Desarrollo (CODEGU), la radicación de esta empresa es altamente significante porque tiene procesos productivos de última generación y una inversión millonaria que beneficiará a Gualeguaychú y alrededores.
El presidente de la CODEGU, Ricardo Díaz, destacó en diálogo con Radio Cero que Entre Ríos Crushing S.A. generará mano de obra a partir de darle valor agregado a la producción. “Eso incrementará el Producto Bruto Interno de la Provincia, es decir que le aportará beneficios a lo que es la producción y tendremos en Gualeguaychú uno de los mayores polos industriales del territorio entrerriano”, precisó.
El funcionamiento de la nueva empresa cuenta con las autorizaciones correspondientes de los gobiernos municipal y provincial, a través de las áreas de Medio Ambiente.
En ese sentido, Díaz aclaró que el equipo técnico de la Corporación del Desarrollo “ha evaluado que de acuerdo a la calidad del efluente de la aceitera, no afectará de ninguna manera el proceso de la planta de tratamientos de efluentes”, que actualmente trabaja casi al límite de su capacidad.
La fábrica de aceite de semillas utiliza menos cantidad de agua que cualquiera de las otras industrias radicadas en el PIG y además tiene un efluente no contaminante, lo que no afectará el tratamiento que realizan las saturadas “lagunas”.
El presidente de la CODRU detalló que en función de esos análisis y la evaluación de las áreas de Medio Ambiente municipal y provincial, se otorgó a la fábrica la factibilidad y habilitación correspondientes.
Crecimiento frenado
Mientras se festeja la puesta en marcha de una nueva empresa en el Parque Industrial y se escuchan propuestas de inversión de otras fábricas interesadas, la Corporación del Desarrollo espera el llamado a licitación para la ampliación de la planta de efluentes.
Esa obra es fundamental para el desarrollo del enclave industrial ya que de otra manera debe rechazar la radicación de nuevas inversiones, porque tiene limitada la capacidad de procesamiento del agua residual.
La inversión prevista para la ampliación de la laguna de efluentes ronda los 15 millones de pesos y permitirá casi triplicar el volumen de tratamiento, pasando de 120 metros cúbicos/hora a más de 300.
Pero, en tanto no haya confirmaciones y definiciones sobre la obra (pese a que está hecho el anuncio oficial), el PIG deberá conformarse con rechazar la instalación de ciertas fábricas.
“Estamos haciendo gestiones incansables, pero necesitamos que se llame a licitación. Queremos tener la tranquilidad que hoy podamos recepcionar otro tipo de industrias: hay un interesado del rubro textil en adquirir lo que es la planta de BIC, pero debemos decirle que no porque la planta de efluentes no está en condiciones de recibir ese tipo de emprendimientos”, señaló Díaz.
“Es una obra determinante para el crecimiento del Parque”, insistió el presidente de la CODEGU.
En cuanto a nuevas radicaciones, Díaz remarcó que “todas las semanas tenemos consultas por parcelas del PIG”, y detalló que actualmente avanzan las tratativas con más de 7 empresas dos de las cuales son de la ciudad.
“Una es Molinos Ross, que se encuentra en la zona del Corsódromo, y estamos en los últimos retoques de la negociación ya que los empresarios han manifestado la intención de compra de una parcela, y la otra es una metalúrgica de Pueblo Belgrano”, acotó.
Fuente: El Día