Luego de depositar las ofrendas florales al pie del Busto del hombre cuya plaza lleva su nombre, el concejal Pezzarini evocó la Batalla de Caseros -3 de febrero de 1852- y el mojón que el combate plantó en el devenir de la historia argentina. “Caseros marca un hito, indudablemente, en la historia argentina».
Pezarini, quien es profesor de Historia además, sintetizó su discurso sobre la fecha patria. “Hasta ese momento, el país no estaba organizado jurídicamente a través de una Carta Magna. Era un país que tenía algunas provincias con sus constituciones, se regía más por pactos, lo nacional se mantenía unido a través de pactos y el pacto fundamental que en ese momento tuvo unida a las provincias y gracias a eso pudo hacerse el congreso que sancionó la Constitución fue el pacto Federal de 1831”, aseguró.
Luego agregó, “por eso Urquiza, en el acuerdo de San Nicolás, lo primero que hacen los gobernadores es volver a resucitar ese pacto como elemento fundamental para no perder la unidad”.
En ese momento, había dos bandos que tenían concepciones distintas para el país. “Estaban los federales que respetaban la autonomía provincial, respetar la voluntad de los pueblos. El régimen unitario los viejos unitarios que estuvieron abrazados con Urquiza hasta Caseros tenían una concepción centralista del manejo del poder político y económico de la nación a través de Bs. As.”.
A pesar que luego Urquiza chocó contra los unitarios, siguió adelante, recordó Pezarini. “Tuvo el gran apoyo de los gobernadores de las 13 provincias, menos Buenos Aires, que despectivamente le decían los 13 ranchos. Tuvo el apoyo y la convicción y con eso, gracias a Dios, se organizó el país”, indicó.
“Nos dieron una Constitución criticada por algunos por tener tintes liberales, por ser media ‘feder-unitaria’. Pero fue una conciliación, más bien, que buscaron los congresales de la época tratando de limar esas diferencias que había entre esas dos concepciones políticas que venían luchando desde el año 20 en adelante”, remató.
