En tal sentido la Diputada Lucy Grimalt expresó: » He conseguido que la Cámara de Diputados por unanimidad exprese a través de una Resolución formal su apoyo a las Diputadas Nacionales Diana Conti y Graciela Rosso por su pedido de juicio político a la Jueza Siro del Juzgado de Menores Nº 2 de La Plata por haber impedido que se aplicara lo que dispone el Código Penal en defensa de una menor deficiente mental que fuera violada”.
“Las compañeras Conti y Rosso han representado la indignación que todos sentimos por la actuación de esta jueza. Es muy claro que le corresponde el juicio político y la destitución por mal desempeño, ya que con su intervención impidió que el sistema de salud actuara para proteger y defender a la víctima”, dijo Grimalt.
La diputada continuó diciendo que “una menor de edad y deficiente mental no puede expresar jamás un consentimiento ni reconocer sus actos, por lo que cualquier relación con una niña que padece estas deficiencias es una violación, siempre, sin excepciones”. Si una jueza, prosiguió, que como tal conoce el derecho, pone en duda esto, evidentemente está actuando con malicia en contra de la obligación que tiene de aplicar la ley en defensa de la víctima, tal cual lo prescribe el Código Penal en su artículo 86, inciso 2º (*). Los jueces están para eso, para aplicar la ley defendiendo a las víctimas de los delitos, no para revictimizarlas.
Si no cumplen con este mandato deben ser removidos de sus cargos. Por eso el acompañamiento unánime de todos los diputados. Asimismo quiero destacar la importancia que tiene que la Cámara de Diputados se expida formalmente apoyando el pedido de juicio y destitución de esta jueza por mal desempaño» concluyó la Diputada Grimalt.
(*) «Art.86.- … El aborto practicado por un médico diplomado con el consentimiento de la mujer encinta, NO ES PUNIBLE:
1º. si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y se este peligro no puede ser evitado por otros medios;
2º. si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente. En este caso, el consentimiento de su representante legal deberá ser requerido para el aborto.