Pero además, en ese petitorio firmado por 59 de los 60 padres de alumnos, se denuncia que existen tres aulas que funcionan precariamente en el mismo salón, con separaciones de machimbre a media altura; se asegura que hay ratas que deambulan durante el dictado de clases; puntualizan que los sanitarios se inundan a media mañana, con los inconvenientes que eso suscita; se afirma además que el patio con excrementos de gallinas origina un pestilente aroma nauseabundo. Finalmente apuntan que el mobiliario dista de ser el adecuado, ya que sólo cuentan con algunos tablones sobre caballetes y sillas plegables de madera.
Por esos motivos expuestos, padres y alumnos se movilizaron esta mañana hasta la departamental de Escuelas donde, ante la ausencia de su titular Irma Noé, fueron atendidos por Dorita Andrade, que cumple funciones en la Departamental, y por el supervisor Omar Micucci. Las respuestas de ambos causaron indignación en los padres, quienes los acusaron de esgrimir una defensa de política partidaria, cuando las necesidades demandan otra cosa.
Los padres, que se quejaron porque “hace un año y medio que andamos deambulando”, demandaron que la Provincia alquile otro edificio en el cual se puedan dictar clases con comodidad. Se barajó también la posibilidad de hablar con el intendente para que la comuna ceda un espacio físico, aunque una madre dijo “no es nuestra responsabilidad buscar un lugar, sino que eso es responsabilidad del gobierno”. Por el momento, desde la Departamental, se afirma que el problema es de Arquitectura, lo que evidentemente no soluciona nada.
En suma, hoy los alumnos no asistirán a clases. No está claro aún qué sucederá mañana.